Definitivamente creo que es una de las colecciones con las que Donatella se ha lucido. No sólo con los maravillosos modelos de inspiración "diosa griega", sino con el estilo casual que grita Milán por todos lados. Una mujer sofisticada y trendy, pero al mismo tiempo relajada, que viste la ropa casi como si fuese una continuación de su propia piel.
Para el día, nos ofrece unos trajes de inspiración safarí, convertidos en tendencia por medio del satín y unos pantalones estilo pijama que llegan al sumum de lo más clásico, cómodo y urbanamente divino.
Definitivamente Donatella nos muestra una mutación entre el brillo metalizado y lo sexy atrevido de la colección pasada a un estilo más suave, pero completamente alucinante. Clase, glamour y sencillez nos demuestra que Versace se encuentra en su máximo.
En la pasarela pudimos ver diversos colores:azul eléctrico, coral, turqueza, amarillo, mucho beige y tonos tierra. En cuanto a texturas predominaron el chifón para los vestidos de noche y el satín para los de día. Entre las piezas nos encontramos con vestidos de caída suave, como llevados por el viento, trajes de una pieza con un sabor muy retro a lo Dinastía.
Pantalones capri holgados, combinados con altísimas plataformas o sandalias con suela de cuña. Camisas de textura etérea, con lazos al cuello y escotes cruzados, pantaloncillos cortos que continúan como tendencia.
Definitivamente ésta es la Donatella que nos embruja.
Vía | Style.com