Así me enseño un experto a elegir la fruta en el supermercado para que siempre esté madura y en su punto

Si ir a comprar a la carnicería puede resultar terrorífico para algunas personas ante la incertidumbre que provoca no saber visualizar ni la cantidad de producto que necesitan ni la que se está pidiendo, lo de lo difícil que es acertar al elegir la fruta es otro buen melón (nunca mejor dicho). Y es que los supermercados y fruterías están llenos de fruta aún demasiado verde para ser consumida, pero que no lo parece a simple vista. Si no acertamos, luego toca esperar una semana a que lo que nos hemos llevado a casa esté lo suficientemente maduro para poder comérnoslo y que esté bueno. Y eso en el mejor de los casos porque no toda la fruta sigue madurando después de recolectada.

La buena noticia es que a identificar cuándo una pieza de fruta está en su punto, uno puede aprender. Solo se necesita práctica y ensayo y error conociendo algunas pistas escondidas en el color y el olor que desprenden. Como regla general, la fruta madura es olorosa y de color intenso. No obstante, como cada fruta es un mundo, mejor lo vemos una a una tal y como hemos aprendido de los expertos de 'The Guardian'.

Manzanas

Las manzanas son frutas climatéricas, lo que significa que producen etileno como parte del proceso de maduración y continúan madurando después de la recolección. Para saber cuándo están en su punto óptimo de maduración tenemos que fijarnos en el color. A menos de que se trate de una variedad verde, tenemos que asegurarnos de que no tengan mucho verde en la piel. Algo que se aprecia, sobre todo, en la parte superior e inferior de la pieza.

Otra técnica que dominan los más expertos es la de darle un pequeño golpe a la manzana con el dedo y escuchar. Si suena como un golpe a madera muerta significa que ya está crujiente. No obstante, si el golpe suena sordo, significa que la carne está harinosa.

Aguacates

Un truco popular para saber si un aguacate está maduro es quitarle el tallo en la parte superior y observar el color que hay debajo. Esto debería indicar cómo está por dentro: verde significa maduro, amarillo significa verde y marrón significa que está pasado. No obstante, otra prueba más eficaz es aplicar una presión suave. Ante esto, tiene que ceder muy suavemente. Si está muy firme y se resiste, es que está poco maduro.

Plátanos

Son la fruta climatérica por excelencia ya que producen tanto etileno que otras frutas maduran rápidamente a su lado. De hecho, los plátanos de supermercado siempre se recogen verdes y maduran en el camino. Así que hay que comprarlos cuando están amarillos.

Cerezas

Al igual que otros frutos no climatéricos, las cerezas no maduran después de la recolección. En este caso, queremos que la fruta sea de un color intenso, pero no demasiado. También que tenga brillo. Los tallos de las cerezas deben ser flexibles y verdes, lo que es un signo de madurez y frescura. Una vez que los tallos empiezan a encogerse y se ponen marrones o ligeramente quebradizos, puede que estén un poco pasadas”.

Coco

El coco es complicado porque su exterior no ofrece muchas pistas sobre su estado interno. Podemos agitarlo para comprobar cuánta agua tiene y cuántas cavidades tiene. Cuanto menos agua detectes, más maduro estará el coco. Así que, un poco de agua también será una buena señal de que no está demasiado pasado.

Piña

Los indicadores de madurez de una piña van desde un color oscuro de la piel hasta hojas puntiagudas en la parte superior. También es fácil sacar el tallo cuando está madura y la base desprende un olor fuerte. Por el contrario, una piña verde no huele a nada.

Cítricos

El truco en los cítricos se esconde en la piel. Por ejemplo, observa un limón y comprueba que no se seque la piel, un proceso que empieza por los extremos. Otra buena pista es que no esté demasiado dura. Un limón que está maduro y sabroso tiene una gran cantidad de aceites cítricos en su cáscara. Para liberar ese olor puedes rascar suavemente la superficie con una uña, sin perforarla. Huele y si te embarga una fragancia cítrica, es que es bueno.

Higos

Para saber si un higo tiene centro muy gelatinoso, oscuro y jugoso, podemos apretar suavemente la fruta y ha de sentirse muy blanda, nada firme. Incluso no pasa nada si la piel empieza a rasgarse un poco. Esto es señal de que la fruta está empezando a ablandarse.

Mangos

Una de las ventajas que tiene la fruta con un alto contenido de agua, como el mango, es que son pesadas para su tamaño. En general, esto es bueno para cualquier fruta ya que significa que son piezas densas.

Sandías

Al darle un golpecito, este debe sonar un poco hueco. Igual que sucede con los mangos, las sandías también han de tener una buena proporción entre peso y volumen.

Melones

En el caso de los melones, lo mejor es oler el extremo de la flor, que es el opuesto al del tallo. El olor debería ser intenso.

Kiwi

Como los kiwis no maduran una vez recolectados, un buen medidor de en qué punto se encuentra es su elasticidad. Los kiwis se ponen un poco blandos cuando se han pasado así que, si los ves muy blandos y la piel se ha empezado a arrugar un poco, es que su mejor momento ya pasó.

Peras

Lo curioso de las peras es que se recogen deliberadamente verdes y se termina su proceso de maduración fuera del árbol en una cámara frigorífica durante semanas. Es por eso que las peras del supermercado suelen estar casi siempre poco maduras. Así que es muy normal que te toque esperar a que maduren en casa. Puedes ayudar a acelerar el proceso poniéndolas con la parte inferior hacia abajo en un plato forrado con un paño de cocina. Sabrás que están en su punto cuando puedan cortarse fácilmente, sin tener que poner fuerza en el cuchillo.

Melocotones

Para saber si un melocotón está listo, hay que aplicar un poco de presión hacia la parte inferior de la fruta y comprobar si cede. Eso sí, hazlo con cuidado para que no se dañe el melocotón.

Frutas del bosque

Las fresas, las frambuesas, los arándanos y las grosellas no son fruta climatérica. En el caso de las fresas, en la medida de lo posible, la parte superior de la fresa alrededor de las hojas tiene que ser roja. En condiciones normales, una fresa madura y en buen estado no dura mucho; se vuelve blanda en unos días. Así que es mejor consumirlas cuando están en temporada.

Calabaza

Están listas cuando han desarrollado todo su color, tienen la piel dura y el cuello se ha vuelto corchoso. Si las golpeas y suenan huecas, es señal de que la calabaza está completamente madura. Normalmente, en los supermercados suelen encontrarse en perfecto estado de maduración. Esto se debe a que las calabazas maduran y se mantienen en buen estado durante unos tres meses, o incluso más.

Uvas

Además de por su color, es difícil saber si una uva está madura sin probarla.

Foto de portada | Viktoria  Slowikowska

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