El exitoso hummus de Mercadona puede mejorarse. Te cuento mi secreto para que parezca casero sin saber cocinar

El hummus de Mercadona es uno de los picoteos más icónicos que existen y no falta jamás en mi nevera. A mi me gusta llevarlo a otro nivel y (entre nosotras) hacerlo pasar como casero para lucirme más. Os cuento mi truco para que todo el mundo piense que he preparado el hummus en mi casa desde cero (aunque me haya costado 1 euro.

Lo primero que me diréis es que soy una cutre. Pero lo que soy es una persona con muchas cosas que hacer y pocas dotes culinarias. Hago lo que puedo y este falso hummus casero es mi receta estrella. En primer lugar lo sirvo en un cuenco elegante, porque el envase de plástico me delata.

A continuación le añado una cucharita de tahini y un poco de limón fresco, que remuevo para mezclar con el hummus y conseguir una textura más suave y fresca. Después le añado un chorrito de aceite de oliva virgen extra y pimentón dulce. Hasta aquí un clásico de la receta del hummus, pero lo mejor viene a continuación.

Sobre el hummus aliñado y coloreado coloco unos cuantos ajos asados enteros y tomates secos para darle más sabor, pipas de calabaza y semillas de sésamo para el toque crunchy y cilantro para aportar aroma.

Lo sirvo con todo bien colocadito para que su presentación entre por los ojos, aunque después se mezcla todo para repartir los sabores. Incluso añado algunos garbanzos cocidos para conseguir textura homemade y, creedme, el resultado pasa de hummus básico a hummus épico.

Fotos | @ikea, Mercadona.

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