El té de burbujas, más conocido por su anglicismo bubble tea, no es un invento nuevo pero sí se trata de una bebida recién llegada relativamente a España. En ciudades grandes como Madrid y Barcelona han aflorado, en los últimos años, la apertura de locales dedicados a este té dulce aromatizado.
Pero, ¿qué es exactamente el té de burbujas? Y, sobre todo, ¿es tan saludable como la palabra "té" parece inducirnos a pensar?
La forma de prepararlo varía aunque la mayoría tiene una base de té mezclada con fruta (ya sea natural o en forma de jarabe de fruta), leche o yogur. Aunque lo que verdaderamente los diferencia de otras bebidas similares es que se le añade unas bolitas que se sorben junto a la bebida a través de una pajita ancha.
Estas perlas pueden ser bobas, jellies o perlas de tapioca. Están hechas de gelatina de fruta y llevan en su interior zumo de esa misma fruta, lo que provoca al llegar a la boca una explosión frutal que intensifica o cambia el sabor de la bebida.
Además de en su formato líquido tradicional, también se pueden pedir en su versión granizada.
Aunque es ahora cuando ha empezado a popularizarse en nuestro país, el té de burbujas se inventó en Taiwán en los años 80, extendiéndose primero a los países vecinos del este asiático y dando el salto después al barrio chino de Nueva York. Lugar desde el que ya se extendió imparable a otros puntos de América del Norte.
Sin embargo, a pesar de lo vistosos que resultan a la hora de ser fotografiados para subirlos a las redes sociales, su contenido nutricional no sería tan bonito.
Tal y como ha denunciado el doctor Andrew Weil en su consultorio online, se trata de una bebida de alto contenido calórico y graso.
Además, un estudio del Hospital Universitario Aachen encontró que las perlas de tapioca usadas en estos tés contienen trazas de policlorobifenilos y compuestos bromados. Químicos que, como el estudio señala, pueden ser potencialmente cancerígenos. Aunque pasando las regulaciones y normativas de la Unión Europea, estas sustancias se encontrarían en dosis seguras.
Recientemente, a raíz de la noticia de una adolescente china a la que, dolorida del estómago, se le han encontraron más de 100 de dichas bolitas en su interior, la comunidad médica se ha pronunciado sobre lo difícil que resultan de digerir.
Aunque el caso de la adolescente se produjo por abusar de la bebida de forma extrema, el almidón con el que normalmente se fabrican las perlas y al que se le añaden conservantes y espesantes, hace que sean idóneas para provocar problemas gastrointestinales.
En definitiva, una bebida que se puede fotografiar tantas veces como se desee pero que, a la hora de consumir, es mejor hacerlo con moderación.
Fotos | Instagram y Unsplash.
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario