Atrás quedaron los tiempos en los que teníamos el brócoli enfilado como un alimento aburrido y poco apetecible. Ahora pesa más lo saludable y beneficioso que es consumirlo, empezando a recibir el reconocimiento que se merece. Sobre todo, porque comerlo puede ser delicioso y esta receta de brócoli al vapor con aliño de tahini y limón lo demuestra. Solo hay que saber cocinar correctamente el brócoli y no pasarse del punto de cocción. La técnica del vapor es muy respetuosa con esta verdura y consigue darle un punto jugoso sin empaparlo. Puede servir como entrante o como guarnición de carnes, aves o pescados y para una cena fácil, rápida y saludable.
Empezamos separando los ramilletes del tronco del brócoli. Retiramos y desechamos las ramitas que salen del tronco, así como las partes externas que estén dañadas. Después, cortamos en porciones de bocado. Lavamos y colocamos los ramilletes y los pedacitos de tronco en un cestillo de cocción al vapor.
Después, calentamos un poco de agua en una cazuela y le añadimos el bicarbonato, que ayudará a potenciar el color verde del brócoli. Colocamos el cestillo con el brócoli sobre la cazuela y cocemos al vapor hasta que alcance el punto deseado. Eso sí, si os gusta al dente, no lo dejéis más de cinco minutos.
También podemos hacer la cocción al vapor con Thermomix. Para ello hay que colocar los trozos de brócoli sobre el recipiente varoma y verter 500 mililitros de agua en el vaso. Colocamos el varoma en su sitio, lo tapamos y programamos 15-20 minutos, temperatura varoma, velocidad 1. Cuando acabe el tiempo, continuamos de forma normal con la receta.
Ahora toca preparar el aliño. Para ello, exprimimos el limón y lo mezclamos con el tahini y el aceite de oliva virgen extra. Añadimos agua para aligerar el aliño y removemos. Notaremos, entonces, que el líquido se vuelve más pálido. Condimentamos con sal y pimienta negra molida.
En el siguiente paso, cortamos los anacardos con un cuchillo bien afilado y los tostamos en una sartén sin aceite. El objetivo es que tomen temperatura y que cojan un poco de color para que se vuelvan más aromáticos y sabrosos. A continuación, podemos servir el brócoli con la salsa por encima y los anacardos tostados para decorar.
Este plato de brócoli al vapor con aliño de tahini y limón es muy versátil, ya que se puede comer frío, como si de una ensalada se tratase, tibio o caliente. Además, es una receta muy baja en grasas y de alto contenido nutricional, perfecto para todo el mundo que quiera cuidar su alimentación.
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