Conservar el ajo adecuadamente en casa es fundamental para mantener su sabor, aroma y propiedades nutricionales durante más tiempo. Además de para no acabar desperdiciando alimentos. Y los ajos pueden perder su frescura rápidamente si no se almacenan de manera correcta. No obstante, con estos trucos y técnicas nunca faltaran dientes listos para enriquecer tus platos favoritos en cualquier momento.
Los ajos suelen venderse en ristras y, dependiendo de lo que cada uno cocine, puede tardarse mucho o poco tiempo en terminarse una completa. Lo bueno es que, bien conservados, puede durarnos mucho tiempo.
Para ello, lo primero y más importante es guardarlos en un recipiente ventilado, ya sea en una cesta o en un recipiente, pero siempre con ventilación. Así que nada de botes cerrados con tapa ni tuppers ni similares.
En cuanto que lo que respecta al lugar de la cocina, no hay mucho misterio: la despensa es un lugar perfecto para dejar nuestro recipiente ventilado con los ajos. No obstante, esto solo aplica a los ajos sin pelar.
Anton Darius
Si lo que queremos es almacenar ajos pelados para tenerlos ya listos para cocinar y poder ir rápido, solo tenemos que meter los dientes en un bote con aceite de oliva. En este caso, si necesitaremos un recipiente cerrado y dejarlos nadando en aceite. Te dará tiempo a gastarlos sin que se te pasen.
Por último, nunca se debe congelar el ajo porque pierde por completo su sabor.
Foto de portada | Matthew Pilachowski
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