Cómo convertir tus verduras en algo realmente excitante

Sabemos que tenemos que comer mucha más verdura de la que realmente nos apetece. Los últimos estudios además, dicen que si aumentamos nuestra ración diaria podemos mejorar nuestro aspecto de una manera increíble en tan sólo seis semanas. Pero los expertos dicen que incluso cumpliendo con nuestras cinco raciones diarias (de fruta+verdura) nos quedamos “pelín” cortos y deberíamos aspirar a siete. Pero, pero, pero… ¡es que es comer verde parece tan aburrido! ¡Y tan insulso! ¡Y tan… uff! Pues bien, hemos investigado y recopilado un montón de trucos para que te apetezca comer verduras de verdad. De la buena. En serio.

Conviértelas en una tentación irresistible.

Parece increíble, pero muchas de las verduras que deberíamos tomar a diario son perfectas para formar parte de la lista de ingredientes de muchos postres y dulces.

Estamos hablando de calabacines, boniatos, calabaza, remolacha o zanahoria… cuyos azúcares naturales pueden ser sustitutos de azúcar convencional en recetas como bizcochos, tartas, brownies o muffins.

Apuesta por el punto exótico.

Especialmente en los países asiáticos se comen muchas más verduras que en los occidentales y parecen hasta tres veces más deliciosas. Eso se debe a que utilizan las especias y las salsas para aliñarlas y darles un punto de saber inigualable, todo ello sin renunciar a formas sanas de cocinarlas como el vapor o al wok. Por ejemplo, los japoneses son maestros en en servir verduras de una de las formas más sanas y sabrosas del mundo: sólo tienen que laminarlas muy finas, aliñarlas con un poco de soja, vinagre de sake, aceite de sésamo, sal y pimienta y hacerlas en el microondas para que se conviertan en la perfecta pareja de baile de un bol de arroz y algo de salmón. Como estas berenjenas.

En la India y Tailandia también se toman muchas verduras aderezadas con especias. Y cada una tiene una pareja perfecta de baile y una forma de sacarle todo su sabor. No te cortes en usar lo que tengas a mano para aderezarlas: cúrcuma, comino, jengibre, guindillas… O en vez de improvisar, busca recetas que te den buenas ideas mientras te cuidan.

Vístelas de una forma sexy.

Lo reconocemos: hay algo muy poco atractivo en una hoja de lechuga monda y lironda. O en puré con reminiscencias a nuestros días en el colegio. Pero afortunadamente, en los últimos años podemos encontrar gadjets y utensilios la mar de originales para darle un vuelco a la presentación de nuestras verduras. Y a su textura y sabor.

Uno de los aparatos que más éxito ha tenido en los últimos tiempos ha sido el espiralizador, que permite convertir verduras como calabacines y zanahorias en larguísimas virutas que imitan a los fideos y darnos un montón de opciones divertidas para comernos esas aburridas verduras.

Pero otros nuevos inventos han aterrizado en el mercado y vienen con ganas de conquistarnos. Uno de los que más éxito está teniendo es el deshidratador de verduras, una forma muy fácil de convertir las verduras y frutas en sabrosos y sanos aperitivos.

No olvides la chispa de un buen complemento.

Sobre todo ahora que es verano y apetecen cosas ligeras y fresquitas. Y si se acompañan de un complemento tan estupendo como un vino fresquito, mejor que mejor.

Dales un toque hot, hot, hot.

Uno de los métodos más simples y más deliciosos de tomar verduras es asándolas. Puedes hacerlo solas o aprovechar que has tirado al horno un buen pollo para que se empapen de su jugo. Pero es vital que aprendas a hacerlo bien si no quieres acabar con un puñado de verduras correosas, blandísimas o poco apetecibles. Encontrarás un montón de trucos para cocinarlas al horno en artículos como este. Y una vez horneadas puedes guardarlas en recipientes y tenerlas listas para consumir en el frigorífico durante días, bien solas, bien formando parte de recetas como esta.

O busca una pareja con mucha química.

Las verduras casan estupendamente con un montón de proteínas y no sólo las convencionales como el jamón, el lomo, el salmón ahumado... También son la perfecta pareja de proteínas más humildes como pollo o pavo, que combinadas con especias y hierbas aromáticas pueden sorprenderte muchísimo. Además, no siempre tienes que optar por la receta más tradicional. La que te mostramos en la imagen es una forma totalmente diferente de tomar melón con jamón y lleva, además de la famosa fruta, otras verduras.

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