Cómo hacer en casa rollitos de primavera estilo chino para que queden tan buenos como los del restaurante, según los expertos

Los rollitos de primavera son un clásico que no puede faltar sobre la mesa en una visita que se precie al restaurante chino. El nombre de este plato se debe a que, en su origen, se preparaban al finalizar el invierno, con la llegada de las verduras de primavera a los mercados. Existen muchas versiones de la receta pero nosotros nos quedamos con esta versión apta para vegetarianos de los expertos de Directo al paladar.

Relleno de verduras y fideos de soja (aunque se pueden usar otros ingredientes), para hacer este frito necesitaremos una masa especial llamada papel de harina (spring roll pastry), que se encuentra con facilidad en tiendas de alimentación asiáticas. Aunque, si no la encontraras, puedes usar papel de arroz o masa brick en su lugar.

No obstante, existen tantas combinaciones para el relleno como cocineros. Si buscas inspiración, los más comunes son:

• Verduras y hortalizas: col o repollo, cebolla, ajo, jengibre, zanahoria, setas, brotes de soja, bambú, puerro, remolacha, col china y un largo etcétera.

• Proteína: carne de cerdo, pollo o ternera picados, marisco o, en caso de no consumir proteína animal, tofu, seitán, soja texturizada, tempeh o heura.

Además de todo esto, los fideos de soja son un ingrediente muy usado para el relleno de los rollitos porque porta cuerpo, textura y jugosidad.

El primer paso de todos es poner a hidratar los fideos de soja en un cuenco grande. Lo haremos con abundante agua fría durante 30 minutos. Después los escurrimos bien, los secamos con un poco de papel absorbente y los cortamos en piezas de tres o cuatro centímetros.

Mientras se hidratan podemos ganar tiempo pelando y rallando los dientes de ajo y el jengibre. También pelamos y picamos la cebolla y las zanahorias en pequeños dados. Cortamos la col en tiras finas, limpiamos las setas, para y las cortamos en láminas finas.

Después, calentamos un poco de aceite de girasol en una sartén grande y sofreímos el ajo y el jengibre a fuego fuerte durante un minuto pero sin dejar que se doren. Añadimos la cebolla, la zanahoria y la col y salteamos un par de minutos.

Una vez terminado el paso anterior, montamos los rollitos extendiendo una lámina de papel de harina y, sobre ella, vamos colocando una cucharada generosa del relleno. Enrollamos hasta el centro, doblamos las puntas hacia dentro y continuamos enrollando.

Pincelamos el interior del papel de harina con un poco de huevo batido para que quede bien cerrado el rollito y repetimos la operación con el resto de láminas de papel o hasta que se termine el relleno.

Por último, calentamos abundante aceite de girasol en una sartén honda y freímos los rollitos a fuego medio, volteando de vez en cuando para que se doren por igual por todos lados. Cuando estén crujientes y dorados, los retiramos y dejamos escurrir el exceso de aceite antes de servir.

Podemos acompañarlos con la típica salsa agridulce pero casera y arroz tres delicias o arroz frito chino. Y, si tenéis mucha hambre, podemos completar el menú una ración de pollo con almendras.

Fotos | Directo al paladar