La alimentación puede influir considerablemente en el desarrollo de un vientre inflamado o distendido. Por eso, en vez de abordar el problema habando de aquello que es necesario hacer para conseguir una desinflamación, te vamos a contar cuáles son los alimentos que pueden hinchar tu abdomen. De este modo, podremos evitarlos en nuestra dieta cotidiana para proteger la salud y ahorrarnos la incomodidad de sentirnos inflamados y distendidos.
Refrescos y bebidas carbonatadas
Las bebidas carbonatadas o burbujeantes, en general, pueden incorporar gas a nuestro aparato digestivo estimulando la hinchazón o distensión del abdomen. Además, si se trata de bebidas con azúcar el efecto puede ser doblemente negativo, ya que los azúcares fermentarán en el intestino incrementando la flatulencia o la producción de gases, que pueden ocasionar hinchazón.
Gominolas y otras chucherías fuente de azúcar
Las chucherías son una fuente de azúcares libres y añadidos, que constituyen el sustrato para la fermentación de las bacterias en el intestino y, por lo tanto, pueden ser la causa de nuestra hinchazón abdominal debido a la excesiva flatulencia que ocasionan. Sin embargo, las gominolas, en particular, que se digieren de forma parcial pueden distender el abdomen y ocasionar hinchazón de vientre. En especial si se consumen en cantidades imposrtantes y con frecuencia.
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Fiambres y embutidos
Los fiambres y embutidos son alimentos concentrados en sal y sodio. Es por ello que favorecen la retención de líquido y pueden promover la hinchazón, mientras que también son productos difíciles de digerir debido a su riqueza en grasas. A todo esto, puede sumarse la variedad de condimentos y, en algunos casos, los picantes que caracterizan a estos productos y que entorpecen el proceso digestivo favoreciendo la distensión abdominal.
Bebidas alcohólicas
El consumo de bebidas con alcohol, especialmente las opciones burbujeantes que incorporarán aire a nuestro aparato digestivo, puede contribuir a la hinchazón de vientre. Esto es debido a su efecto diurético que, entre otras cosas, favorece la retención de líquidos y la inflamación. Además, el alcohol en exceso y con frecuencia pueden entorpecer el proceso digestivo ocasionando acidez, gases y, por supuesto, hinchazón del abdomen.
Foto de portada | Bernd Dittrich
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