Aunque aperitivo y picoteo (sin confundirnos con los entrantes) son los términos y conceptos que más solemos usar, los entremeses vuelven de entre las recetas olvidadas con todo su peso para los festejos navideños. En muchas casas, de hecho, acaparan el gran foco del menú y consiguen dejar el plato principal solo para estómagos fuertes o para quellos que han sabido contenerse en la primera parte del festín. Lo cierto es que los entremeses no pueden faltar en un menú de fiesta que se precie pero es posible prepararlos sin volvernos locos ni cebar a los comensales antes de tiempo.
El sistema occidental tradicional hace muchos años que pasó los pequeños bocados al inicio de cualquier menú dejando, como mucho, un sorbete o similar para limpiar el paladar entre platos. Sin embargo, puesto que en Navidad nos gusta servir un menú completo como mandan los cánones, con sus entrantes, primeros, plato principal, guarniciones y postres, los entremeses no deberían ser ni complejos ni demasiado abundantes.
Así que, para hacer más fácil las cosas, cocinaremos lo justo. En los aperitivos reinan los productos preparados de calidad o bocados fríos: es el momento estelar de las conservas, los quesos, las chacinas y embutidos, el laterío, los ahumados y los frutos secos. Sin que sea necesario sacarlo todo, claro. Aquí van algunas ideas:
Tostas de anchoas y mantequilla
Precalentamos el horno a 220ºC y preparamos una bandeja con papel sulfurizado. Desenrollamos la masa de hojaldre sobre el papel en el que viene envuelta, estiramos un poco con un rodillo y cortamos en rectángulos. Pintamos por ambas caras con aceite y disponemos sobre la bandeja. Pinchamos con un tenedor y horneamos hasta que se doren. A media cocción, aplastamos con cuidado con un tenedor para bajar el volumen del hojaldrado.
Cortamos la mantequilla en láminas muy finas, usando un cuchillo afilado, mandolina o un corta quesos, y disponemos en una bandeja sobre papel antiadherente para llevar al congelador unos minutos. En el momento de servir, repartimos la mantequilla sobre el hojaldre, encima una anchoa y decoramos con un poco de cebollino picado y pimienta. Así ya tendríamos nuestras tostas crujientes de anchoas y mantequilla con hojaldre.
Bandeja antiderrame El Corte Inglés
Platos clásicos
Los entremeses no tienen por qué ser puramente navideños, y es que muchos esperan con ilusión esa nostalgia familiar que trae buenos recuerdos en los sabores de platos como: tortilla de patatas, croquetas, empanadillas, ensaladilla rusa o los clásicos huevos rellenos son hits algo que no fallan como entrante, acompañando a los langostinos.
Eso sí, para que sean entremeses de verdad, es recomendable hacer croquetas redondas y pequeñas, y la tortilla de patatas servirla cortada en porciones de bocado, para que los comensales no se excedan.
Patés
Lo mismo podemos decir de los clásicos patés, el típico foie y demás. Aconsejamos prescindir de montar canapés y tostas para sacar una o dos variedades de calidad dejando que cada comensal se sirva a su gusto, para que sea más fácil guardar lo que sobre y el pan no se reblandezca. Si hay veganos en casa, tenemos muchas opciones de untables vegetales en el mercado y también caseros, incluso hummus, que pueden cocinarse la víspera.
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