Enjuagar o no las legumbres de bote. El truco que hay que saber para que tus recetas sepan a plato de restaurante caro

¿Enjuagar o no enjuagar las legumbres en conserva? Esa es la cuestión a la que nos enfrentamos todas las personas que nos hacemos un poco más fácil la vida con estos botes del supermercado que permiten saltarse la tan ingrata cocción tan (por prolongada) de lentejas, garbanzos y alubias. Así que, a continuación, vamos a tratar de darle respuesta con la ayuda de los expertos de 'Directo al paladar'.

Vamos a ser claros y directos: no existe una respuesta absoluta en materia de si debemos o no enjuagar las legumbres en conserva. Partiendo de esta base, vamos a desgranar todos los matices.

Contraprestación nutricional

Para empezar, te podemos contar que ese líquido tiene un nombre y se llama aquafaba. Se utiliza en cocina y repostería como sustituto del huevo y, más concretamente, para simular la función las claras de huevo. Así que, literalmente, hay gente que ni tira dicho líquido y lo reutiliza como ingrediente de otra receta. Lo que significa que podemos ingerirlo sin que entrañe ningún problemas para nuestra salud.

Eso sí, hay que tener en cuenta que es donde se ha cocido la legumbre en cuestión y que tiene un poco de sal. Esto se traduce en que tiene una cantidad de sodio más elevada que un simple agua de cocción y que, si queréis restarle sodio a vuestra dieta, entonces sí es recomendable enjuagar las legumbres en conserva con un poco de agua templada y dejándolas escurrir luego otro par de minutos.

Preparaciones frescas

Sin embargo, determinadas recetas exigen que enjuaguemos las legumbres. Este es el caso de preparaciones frescas como las ensaladas, cuando siempre es conveniente que enjuaguemos las legumbres en conserva cuando las vayamos a utilizar. Se debe a que necesitamos que queden relativamente sueltas y limpias, así que debemos pasarlas por un chorrito de agua fría sobre un colador para quitar todos los restos de aquafaba.

Guisos y estofados

Distinto es el caso de las legumbres en conserva que usemos para preparar en guisos, estofados y otras recetas en las que no sea tan relevante que vayan limpias. Además, la aquafaba nos va a permitir hacer un poco más untuoso o engordar una pizca al caldo. Algo que, de hecho, para cocinar unas lentejas estofadas, unos garbanzos con bacalao o unas alubias con tomate nos puede venir que ni pintado.

Foto de portada | Yulia Khlebnikova

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