Lo reconocemos abiertamente: nos encanta el chocolate y si es en forma de tarta de lo más apetecible, mejor que mejor. Por ello, cuando llegó a nuestras manos esta receta de tarta de tres chocolates de parte de los compañeros de Directo al Paladar, no pudimos menos que ponerla en práctica. Y es que no solo es un postre sencillísimo, sino que además está de rechupete.
Como puntos fuertes de este postre no solo tenemos una buena dosis de cacao en su más amplio concepto ya que incluye el negro, con leche y blanco, sino que además es un postre que no requiere horno, lo que es toda una suerte. Eso sí, también es cierto que nos llevará unas horas conseguir que cuaje, por lo que poneos con tiempo.
Comenzaremos preparando la base, para ello trituramos con un robot de cocina o bien pasándoles un rodillo a las galletas metidas dentro de una bolsa de plástico.
Cuando estén en polvo fino les añadimos la mantequilla derretida y formamos una masa que iremos pegando en la base de un molde para tartas desmontable de 20 centímetros forrado con papel de horno por la parte de abajo. Reservamos en la nevera.
Seguiremos preparando la capa de un buen chocolate negro. Ponemos para ello un cacito con la nata y 100 mililitros de leche a calentar, dejando los otros 100 aparte y en los cuales disolveremos el sobre de cuajada bien vigilando que no queden grumos.
Una vez que está caliente la leche y la nata añadimos el chocolate negro en trozos menudos y removemos con varillas hasta que se disuelva bien en el líquido. Añadimos el resto de la leche con la cuajada disuelta y llevamos sin dejar de remover a ebullición, cociendo la mezcla durante dos minutos más o menos vigilando que no se pegue al fondo del cacito. Es importante que hierva para que la cuajada funcione y la crema quede sólida.
Vertemos la crema de chocolate negro encima de la base y dejamos reposar para que vaya cuajando mientras preparamos la del chocolate con leche.
Para preparar la crema de chocolate con leche seguimos las mismas instrucciones que para el anterior, lo único que cambia es el tipo de chocolate. Una vez cocida esta crema la vertemos encima de la de chocolate negro vertiéndola con cuidado por encima de una espátula para que no nos agujeree la capa de chocolate negro. Volvemos a dejar reposar mientras preparamos la capa de chocolate blanco.
Realizamos el mismo proceso que las otras dos veces, pero con el chocolate blanco, y acabamos echando la capa de chocolate blanco como capa final. Dejamos un mínimo de seis horas en la nevera para que cuaje perfectamente y desmoldamos con cuidado una vez bien fría.
Por lo tanto, entre las cosas que no nos pueden faltar, tenemos un molde desmontable de unos 20 cm. al que seguro damos mucho uso, sin olvidar una picadora y unas varillas. Vamos, que tampoco necesitamos mucho material.
IBILI Molde Desmontable Moka-Chapa Acero Antiadherente-Diametro 20 cm-Libre de PFOA
Cecotec Picadora Eléctrica TitanGlass 1000. 400 W, Multifuncion: Pica, Tritura, Pulveriza, Trocea, Cuchillas con Recubrimiento de Titanio Desmontables, Capacidad 1l, Vidrio Resistente
Lo dicho, una receta de postre rápida y fresca y de lo más resultona con la que no tenemos que ser especialmente diestros en las artes culinarias para conseguir que nuestros comensales quieran repetir una y otra vez.
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Fotos | Directo al Paladar y Unsplash
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