Hay recetas tan deliciosas que nos cuesta creer que sean sencillas de hacer. A sabiendas que el tiempo es oro, hoy os mostramos una cena tan fácil que toda la familia va a querer ayudarte para compartir las alabanzas finales. En forma de coca de cebolla y queso a las hierbas, este plato va a convertirse en tu salvación los días que tengas (mucha) hambre.
Para empezar, pelaremos las cebollas, las cortaremos por la mitad y de ahí las iremos cortando en aros (lo más finos posibles). Además, rallaremos el queso. Ambos ingredientes los vamos a reservar para más adelante.
En un recipiente grande y hondo vamos a mezclar el agua, el aceite y la cerveza. Además, añadiremos un poco de sal e iremos incorporando poco a poco la harina. Aunque al principio podemos remover la mezcla con una cuchara, más adelante amasaremos la mezcla sobre una superficie de trabajo limpia para obtener una masa firme y homogénea.
Pondremos la masa en la bandeja del horno extendiéndola sobre la base para que quede bien fina -con el contorno formaremos un borde-. La cubriremos de queso crema y colocaremos por encima todas las rodajas de cebolla. Sazonaremos al gusto, espolvorearemos con las hierbas aromáticas (eso va al gusto de cada una pero podemos optar por orégano, tomillo y/o romero), esparciremos el queso rallado y regaremos con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Con el horno precalentado a 200ºC con calor arriba y abajo, vamos a cocer la coca en la parte más baja del horno durante unos 30-35 minutos (o hasta que veamos que los bordes de la masa se empiecen a ver dorados). Inmediatamente serviremos dispuestos a disfrutar de este delicioso manjar.
Cómo acompañar la coca de cebolla a las hierbas
A sabiendas que una buena hogaza de pan de una panadería artesanal no es viable en esta receta (básicamente, la masa de la coca ya nos sacará el gusanito de comer pan), siempre podemos acompañar este plato con una sencilla ensalada de hojas verdes.
Fotos | Alesia Kozik, Directo al Paladar