El truco de genio para que los plátanos no se pongan negros (y no, no es meterlos en el frigorífico)

Los plátanos son una enorme fuente de potasio. Además, son ricos en carotenos, vitaminas C y E. Aunque, para muchos, lo mejor que ofrece esta fruta es la facilidad para comerla. Si hasta los primates pueden pelarlos ellos solitos... Sin embargo, cuando pasan muchos días en el frutero sin que los consumamos, empiezan a salirles pequeñas manchas negras que, poco a poco, van tiñendo la piel de negro. Lo que significa que, por dentro, se está pudriendo. Un proceso que se acelera cuando suben las temperaturas.

Así que, como el verano está a la vuelta de la esquina, nos hemos apuntado este truco para conservar los plátanos que nos llega desde China. Y no, no es meterlos al frigorífico. De hecho, esto tiene el efecto contrario ya que los plátanos son una fruta tropical y las bajas temperaturas de una nevera no solo no prolongará su vida, sino que acelerará el deterioro.

En primer lugar, cuando compremos bananas, vamos a lavarlas en casa tal y como haríamos con cualquier otra fruta o verdura. Sin embargo, con el plátano no lo hacemos nunca...De este modo, vamos a eliminar o reducir al máximo los restos de cualquier elemento contaminante: posibles bacterias o microorganismos y, mayoritariamente, suciedad.

Después de secarlos, vamos a coger un trozo de papel de aluminio y vamos a envolver la zona de la raíz o pedúnculo de nuestro racimo de plátanos con papel de aluminio. Esto se debe a que las bananas liberan gas etileno, el agente de maduración del propio plátano, a través de las raíces. Por lo tanto, al envolverlas con papel de aluminio, podemos reducir la liberación de gas etileno.

No obstante, hay más porque otro punto importante es cómo colocamos los plátanos donde vayamos a almacenarlos. La forma correcta es colocarlos al revés a como solemos hacerlo. Es decir, con la parte arqueada hacia arriba para reducir el roce y protegerlos.

Aunque incluso mejor aún es colgar nuestro racimo de plátanos, si podemos, pasando una cuerda a través de la raíz. Esto reduce aún más el área de estrés del plátano, lo que se traduce en una mayor vida de los plátanos y de su límite de almacenamiento, pudiendo llegar a aguantar dos semanas en buen estado.

Foto de portada | Kio

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