¿Quién ha dicho que una pizza no puede ser una cena ligera? Eso sí, de la que te hablamos tiene una masa diferente, porque no lleva ni harina de fuerza ni levadura de panadería, sino una hortaliza que lo convierte en un plato verde y rico en vitaminas. Se trata del calabacín al horno que, en combinación con el resto de ingredientes, es un bocado fácil y original a la par que sabroso. Además, puedes añadirle los toppings que quieras.
En primer lugar, encendemos el horno y lo precalentamos a 180 grados. Mientras, rallamos el calabacín y lo dejamos reposar durante 5 minutos. Después, ayudándonos de un colador, de un paño o presionando con las manos le quitamos el agua.
En un cuenco, mezclamos la verdura excedente con la harina de garbanzos, el orégano, la sal y la pimienta. Integramos hasta obtener una masa consistente. Eso sí, no debe quedar excesivamente húmeda. La cantidad de harina necesaria para ello dependerá del agua que se escurra del calabacín.
Después, formamos la base de la pizza en una fuente con papel de horno. Horneamos primero 10 minutos. Transcurrido este tiempo, retiramos del horno y extendemos por la base de la pizza la salsa de tomate, el queso mozzarella y volvemos a hornear de 10 a 15 minutos más o hasta que el queso se derrita.
Retiramos del horno y servimos con un poco de albahaca fresca o seca. Podrás comprobar en primera personas que es un plato liviano que no cae pesado en el estómago. Además, sacia el hambre y el antojo de pizza.
Fotos | Directo al paladar
En Trendencias | 21 recetas bajas en hidratos para adelgazar en las cenas y que son perfectas para hacer la dieta keto
En Trendnecias | 22 recetas de tartas y postres saludables para incluir en tu dieta sin miedo
Ver 0 comentarios