Slow Drip Cold Brew: la bebida de café que está de moda en Londres y adoran los cafeteros la puedes hacer en casa

En mi última visita a Londres se abrió un nuevo mundo en torno al café para mi. Descubrí una bebida de café diferente a lo que conocía hasta ahora y, después de investigar un poquito, creo que me voy a aficionar a ella. Se llama Cold Brew.

Originario de Japón, este tipo de café bebible es lo más ahora mismo en Londres y se caracteriza por seguir una técnica de preparación muy lenta que consiste en dejar caer agua fría sobre café molido gota a gota. Por eso, la elaboración del Kyoto-style coffee (como lo llaman en Japón) es considerada toda un arte. Los japoneses lo llevan haciendo desde el 1600 por influencia de los mercaderes holandeses que viajaban hasta el lejano oriente.

Básicamente, este tipo de café es una infusión de café con agua fría. Y justamente esta pequeña gran diferencia con el modus operandi de hacer café que venimos usando hasta ahora es que la bebida resultante está llena de matices y aromas intensos. El Cold Brew es ligero, con un toque dulce, pero de sabor intenso (por eso los muy cafeteros lo adoran). Sobretodo fresquito. Y según nuestros compañeros de Directo al Paladar, acidifica menos el estómago que el café de toda la vida. Pero, ojo, no tiene menos cafeína. Al contrario, es llamado la "cafeína directa" y contiene más cafeína que un espresso común. Y se ha usado en la práctica de ayunos intermitentes.

Para su elaboración se usan unas cafeteras especiales en las que se añade una proporción de 100 gramos de café por cada litro de agua. Esta medida se puede aumentar o disminuir siguiendo la proporción según el tamaño de tu cafetera y la cantidad de café que se desee realizar. A continuación, se mezcla con una cuchara el café y el agua y se deja enfriar en la nevera o añadiendo cubitos de hielo durante 15 o 20 horas al gusto (cuánto más tiempo más matices amargos aparecen).

Lo más importante aquí es la calidad del café que se use en la receta. Existen cafés específicos para este fin y, si usas uno no específico, lo recomendable es optar por uno bueno. Los expertos dicen que se obtienen mejores sabores cuando el grano de café es entero y tostado, aunque hay gente que prefiere el sabor con granos menos tostado y café molido. Depende del gusto.

Su facilidad de elaboración permite que se elabore de forma natural muy fácilmente pero con el punto negativo de que es un proceso lento. No puedes hacer un cold brew de un momento para otro, tienes que hacerlo con antelación. Por eso, en la capital inglesa lo encontramos en los locales de moda de dos formas diferentes: embotellado y natural. 

Lo suyo es elaborar una gran cantidad de café y conservarlo en la nevera (dura tres días) y puedas prepararte un café cuando quieras. Una alternativa es hacerlo antes de irte a dormir por la noche. Al servirlo, te recomendamos colocar un filtro en la jarra o taza para asegurarte de que no queda ningún poso.

Se puede tomar solo, con leche y frío o caliente pero también es un ingrediente perfecto para haces combinados. Su popularidad es tal que, incluso, se utiliza en los locales de moda para hacer cócteles con y sin alcohol. El Cold Brew Tonic con cold brew, tónica y naranja y el Black Russian con cold brew, crema, vodka y agua, son solo un par de ejemplos. Está muy bueno mezclado con tónica, zumo de naranja y ginebra.

5 cafeteras para hacer cold brew en casa

Cafetera de estilo holandés 35,99 euros.

Dripster Cold Brew 44,99 euros.

Máquina de goteo de agua 600 ml Cold Drip Coffee 65,99 euros.

Cold Bruer Drip Coffe maker 80,92 euros.

Cold brew Dripper de vidrio y acero inoxidable 50,99 euros.

Teal coffee dripper kit 16,80 euros.

Foto | min.ininin