La pizza es una opción popular (y socorrida) tanto para servir en cenas familiares distendidas como para reuniones informales con amigos. Sin embargo, no todas las pizzas son iguales. Sobre todo, si hablamos de las precocinadas de supermercado. Si ya en su versión artesanal este bocado es de consumo ocasional por la cantidad de grasa y sal que suele contener, en su formato industrial la calidad nutricional puede empeorar con aditivos y otros ingredientes.
Dependiendo del tipo de corteza, la cantidad de queso y los ingredientes utilizados, una pizza se puede clasificar desde nutricionalmente decente hasta un desastre de la dieta. Así que, es importante hacer diferencia entre las distintas propuestas de pizza industrial que ofrecen los supermercados en sus lineales.
Para ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de las pizzas precocinadas disponibles en el mercado español y ha evaluado su calidad, sabor, valor nutricional y relación calidad-precio.
De este modo, de las 153 pizzas de supermercado, tanto refrigeradas como congeladas, tres de cada cuatro han obtenido una mala valoración. La OCU ha destacado para ello el exceso de sal, grasas, aditivos y calorías. Aunque hay un tipo de pizzas que sí aprueba.
Se trata de las pizzas vegetales, porque contienen menos alimentos procesados. De hecho, de las 25 de este tipo analizadas, 17 tienen una valoración aceptable. Pero, además, es que hay dos que han aprobado con nota el examen de la OCU... Estas son la vegetal congelada Veggie Lovers de la marca Garden Gourmet y la Vegetale de Forno di Pietra de la marca Buitoni.
De la primera ha valorado la gran cantidad de vegetales que incorpora entre sus ingredientes. Además, estos vienen acompañados de pocas grasas saturadas y escasa presencia de aditivos. Eso sí, la calidad se deja notar en el precio, que sube hasta los 6,98 euros la unidad. Además, cabe destacar que incorpora poco queso. esta marca puede encontrarse habitualmente en establecimientos Alcampo y el Corte Inglés.
La segunda, por el contrario, es una pizza más económica ya que cuesta la mitad que la anterior. Puede encontrarse en infinidad de establecimientos de alimentación por un precio que ronde los 3,65 euros. Eso sí, la OCU avisa de que es menos rica en ingredientes vegetales. Además, la de Buitoni sí lleva queso en mayor cantidad.
Foto de portada | Jonas Kakaroto
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