Llega oficialmente el otoño y, con él, el cambio de hora, los primeros fríos y ver cómo la noche le va quitando tiempo a la luz del día. La realidad es que en esta época del año apetecen cada vez más los plantes de interior y una excelente forma de relajarse y hacer algo creativo, a la vez que goloso, con el tiempo libre es meterse en la cocina a darle un poco a la repostería casera.
Con estas recetas de tartas, bizcochos y galletas no necesitarás emplear demasiado tiempo ni tener unas habilidades avanzadas para poder llevarlas a cabo de forma divertida y sin frustrarte por obtener un resultado muy diferente al esperado.
Tartas
La tarta es la reina de los postres y, aunque el hecho de que normalmente sean complicadas de elaborar ayuda con la tentación de comerlas a todas horas, no siempre es ese el caso. Estas tres recetas de tartas son tan sencillas que probablemente no se termine el otoño sin que te decidas a probarlas (varias veces).
Tarta de chocolate y café
Esta sea, probablemente, una de las tartas más fáciles de preparar del mundo. Se trata de una versión de la clásica tarta de chocolate y galletas, también conocida como "tarta de la abuela", con el toque adulto que le aporta el café.
Está lista en media hora y después del montaje solo hay que dejar que tome cuerpo en el congelador. Para elaborarla solo necesitamos: café fuerte, chocolate negro, leche condensada, nata líquida, galletas, cacao en polvo y pepitas de chocolate.
Tarta de queso ligera
Esta tarta de queso ligera es perfecta para aquellos que busquen un postre dulce que no pese tanto y que, además, sea sencillo de preparar. Para ello se ha reducido la cantidad de azúcar aunque se puede sustituir del todo con la estevia líquida u otro equivalente.
Lo más difícil de esta tarta es esperar al día siguiente para degustarla ya que tiene que dejarse reposar durante ocho horas. Es estupenda para servirse con fruta fresca de temporada o con un poco de chocolate negro fundido.
Tarta de manzana de la abuela
Esta tarta de manzana de la abuela es tan fácil que cualquiera, hasta el más inexperto, la puede hacer. Tampoco se necesitan grandes electrodomésticos, solo una batidora de las de toda la vida. Además, lleva pocos ingredientes.
Con esta receta, en 45 minutos es posible disfrutar de una tarta de manzana como las de siempre. Con su glaseado y la fruta que incorpora no necesita mucho más acompañamiento aunque se puede servir con un poco más de mermelada o de nata montada.
Bizcochos
Un buen bizcocho esponjoso y tierno alegra cualquier desayuno, cualquier merienda y cualquier comida en la que se quiera presentar como postre. Son además, ideales para comer acompañados de una bebida caliente que ahuyente los primeros fríos de la temporada.
Bizcocho de yogur
El bizcocho de yogur es un clásico básico para iniciarse en la repostería. No requiere medidas exactas de los ingredientes porque todo se hace a partir de la medida de un envase de yogur, así que siempre sale bien. Además, los únicos ingredientes que se necesitan son aceite, azúcar, harina, tres huevos, un poco de levadura y un yogur natural o de limón.
Aunque también puede servir como base para otras recetas como una tarta de fresa, rellena de crema o para hacer un bizcocho de chocolate, añadiendo simplemente media medida de yogur de cacao en polvo a los ingredientes del bizcocho de yogur.
Bizcocho sin azúcar de avena y plátano
A este bizcocho, especialmente húmedo y jugoso, el sabor dulce se lo aportan los azúcares naturales de la fruta madura y de los frutos secos que lleva integrados entre sus ingredientes. Para elaborarlo se necesita: leche de almendras, plátanos maduros, harina de avena, huevos, aceite de oliva, levadura, nueces y margarina.
El proceso de cocinado a penas consiste en mezclar todo (menos las nueces) con una batidora hasta lograr una mezcla homogénea, engrasar un molde con margarina y hornear durante 60 minutos. Para que no pierda su textura conservarlo en un recipiente hermético un máximo de tres días.
Bizcocho de chocolate al microondas
Para realizar este bizcocho solo necesitamos unas cuantas cucharadas de unos pocos ingredientes, un microondas a mano y cinco minutos. Una receta super para un bizcocho que lleva harina, azúcar, cacao, leche, aceite, huevo y trocitos de chocolate.
La mayor dificultad que llega a presentar durante su elaboración es que hay que elegir un bol que se pueda meter en el microondas. También es importante tener en cuenta que el grosor de sus paredes y del fondo sea similar para que toda la mezcla se cocine de igual manera.
Galletas
Mojar una galletas en una taza de café, té o incluso un vaso de leche caliente con cacao es puro sabor de otoño. No se nos ocurre una forma mejor de darnos un capricho en el desayuno o la merienda, ahora que empiezan a disminuir las horas de luz.
Galletas de mascarpone y vainilla
Una receta de galletas diferentes. Un poco crujientes por fuera, pero blandas por dentro y con una cantidad de azúcar equilibrada. Además, son muy sencillas de preparar porque, prácticamente, no llevan amasado y ni siquiera hace falta estirarlas. Por lo tanto, no da pereza meterse a la cocina.
Son unas galletas gruesas y blandas, por lo que se deben consumir en un día o dos para que mantengan su textura ideal. Los únicos ingredientes que se necesitan son: extracto de vainilla, ralladura de limón, queso mascarpone, yemas de huevo, azúcar, harina, levadura y sal.
Galletas craqueladas de limón
Al contrario de lo que pueda parecer, elaborar galletas craqueladas de limón es de lo más sencillo. Son crujientes por fuera y tiernas por dentro y, para hacerlas, solo se necesita: mantequilla, azúcar, limón, huevo, harina de trigo, levadura y sal.
El único truco para conseguir su superficie de aspecto "roto" es hacer bolitas con la masa y rebozarlas bien en azúcar glasé. Al expandirse por efecto del calor en el horno, la capa de azúcar se separa y adquiere ese efecto tan vistoso.
Galletas de plátano y sirope de arce
Estas galletas son crujientes, sabrosas y muy nutritivas. Además, sin gluten porque no llevan harina de trigo. Aunque lo que hará que se conviertan en las reinas del desayuno y la merienda es que no hay que estirar la masa y se hacen muy rápido y de forma sencilla.
Esto se debe a que son de esas galletas tipo "cookie" que adoptan una forma rústica e irregular en el horno. Solo hay que hacer unas bolitas que se transforman en galletas crujientes por fuera, blandas por dentro y deliciosas. Además, solo se componen de cinco ingredientes: plátano, almendra molida, sirope de arce, azúcar y canela molida.
Fotos | Directo al paladar, Vitónica y Unsplash.