The Bunyadi, el restaurante londinense al que irás sin chaqueta... ¡y sin nada encima!

Llega el verano y muchos son los que, para sus vacaciones, principalmente buscan nuevas experiencias. Eso se puede hacer desde los rápidos de un río a lomos de una embarcación de goma, a 2000 metros de altura lanzándose en parapente o desde el spa más exclusivo del mundo. Son tantas las formas en que podemos sentirnos diferentes que quedan pocas que nos impresionen realmente… ¿o sí?

Pues seguro que sí, porque aún quedan cosas que no se han visto demasiado a menudo. Y sin necesidad de ir a la última jungla virgen de Papua Nueva Guinea. En una ciudad tan visitada y conocida como Londres mismo. La experiencia que hoy os proponemos es completamente liberadora y se llama The Bunyadi.

Eso sí, hay que darse prisa para disfrutarla, porque su aforo es de sólo 42 plazas, y estará abierta exclusivamente los tres meses del verano. Aunque, con el éxito de reservas que está teniendo, quién sabe si no se prolongará algo más o si no se repetirá el verano que viene… Desde luego, eso sí, Londres no es la ciudad más adecuada para que esta peculiar propuesta se alargue demasiado en el tiempo.

Pero, ¿qué ofrece The Bunyadi? Pues no empecemos la casa por el tejado y digamos que es un restaurante, totalmente natural. No hay luz eléctrica, no hay sustancias sintéticas en su comida, y no hay tecnología de ninguna clase. Hasta ahí todo más o menos dentro de lo que se puede esperar dentro de la oferta de un restaurante que aspira a ser exclusivo.

La sorpresa llega cuando nos enteramos de que Seb Lyall, el dueño de The Bunyadi lo propone como un restaurante, no sólo ecológico y para cenar a la luz de las velas, sino también como el primer restaurante naturista. No obliga a nadie, pero su experiencia esta pensada para ser disfrutada sin ropa encima. Completamente desnudos. Así que, a su entrada no habrá sólo alguien que te recoja la chaqueta, también te la sustituirá por un albornoz y unas zapatillas.

Eso si que será una cena romántica, ¿no? Pues piénsalo bien, porque el ir desnudo al restaurante lleva otras ventajas colaterales, como el no poder llevar encima el móvil y ya sabes que eso significa paz, sin tonos de llamadas, mensajes o whatsapps que incordien, y sobre todo, atención plena a los que te acompañen a la mesa.

Ahora sí, si vas a estar este verano por Londres y te interesa la experiencia Bunyadi, ya puedes ir dándote prisa porque, con lo exclusivo de su propuesta, lo limitado de sus plazas y tiempo de apertura, y que va camino de las 50 mil reservas antes siquiera de estar abierto al público, nos da que los que lleguen a sentarse desnudos a alguna de sus mesas van a ser verdaderos privilegiados.

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