Si tienes alguno de estos tres árboles frutales, tienes que podarlos antes de que acabe septiembre o te arrepentirás en verano

Aunque pueda parecer que los árboles frutales solo dan trabajo en primavera y verano, lo cierto es que hay que atenderlos todo el año para que rindan bien. Eso quiere decir que el otoño y el invierno es época de cuidados. Además, en septiembre hay algunos árboles en concreto que necesitan atenciones especiales. Te contamos cuáles son y qué hacer con la ayuda de los expertos de 'Directo al paladar'.

En septiembre, las temperaturas empiezan a moderarse y los árboles entran en una nueva etapa de preparación para afrontar el invierno. Se trata de un periodo que, aunque no lo parezca, es de vital importancia si queremos recoger una buena cosecha al año siguiente. Puede que tengamos la sensación de haber agotado los recursos de nuestro árbol por ahora y, por ello, no hay nada mejor que dejar allanarle el camino lo mejor que podamos.

Un cuidado básico es la poda, una acción que en varía en función de cada especie. Empieza ya si tienes alguno de estos tres árboles:

Cerezo

El cerezo, famoso por sus delicadas florecillas pequeñas y deliciosos frutos, tiene en septiembre una línea roja. Y es que, no podarlo ahora puede exponerlo a enfermedades y comprometer totalmente su fructificación de cara a la próxima temporada. Así que, este es el momento de cortarle las ramas muertas y con signos de enfermedad, además de las frutales ligeramente. Esto permite combatir enfermedades comunes y estimular el crecimiento.

Melocotonero

Para obtener el delicioso fruto de los melocotoneros, también hay que podarlos obligatoriamente en septiembre. El objetivo es evitar que sus hojas terminen enroscadas y promuevan una cosecha abundante la siguiente temporada. Además, es una acción que limita la propagación de enfermedades en fases especialmente inactivas.

Ciruelo

El ciruelo es otro de los árboles que necesita ahora una poda para evitar que se deforme por el crecimiento. Aunque, también, para evitar la propagación de enfermedades. En el caso del ciruelo también hay que retirar ramas muertas y enfermas, además de vaciar ligeramente el centro del árbol, dejando que circule el aire y la luz para que haya una buena fructificación.

Foto de portada | Mohammad Amin Masoudi

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