El ternasco es el cordero joven, alimentado solo con leche materna y cereales, y el plato del que más orgullosos se sienten los oscenses. La gastronomía de Huesca se compone de preparaciones culinarias recias, compuestas en su mayoría de carne. También la pesca fluvial de los ríos que bajan por el pirineo han dado lugar a algunos platos como la trucha pirenaica elaborada a la plancha. Son platos que no podemos dejar de probar si pasamos por esta provincia aragonesa. Eso sí, sin necesidad de dejarnos un dineral.
La Giara
Calle Argensolas, 2 (22002)
La Giara abrió sus puertas en el año 1993 con la ilusión de un joven matrimonio siciliano y un horno de leña. Su objetivo era dedicarse a una excelencia de la gastronomía italiana: la pizza. Elaboran su propia masa con ingredientes naturales, sin aditivos ni conservantes y respetando el largo proceso de fermentación, cuidando la selección de productos italianos y locales. Una experiencia de sabores y matices únicos.
La abadía de los templarios
Calle Espinosa de los Monteros, 1 (22005)
Un restaurante en el que disfrutar de la mejor gastronomía típica de la zona acompañado, además, de unas vistas espectaculares y un servicio de calidad. En su variada cocina destacan los asados en horno de leña acompañados de una amplia oferta de buenos vinos.
Doña taberna
Avenida Juan XXIII, 13 (22003)
La gastronomía es un arte para los responsables de esta taberna, por eso cuidan cada comida que preparan desde 1985. Sabores deliciosos y platos únicos para deleitarse en formato menú o con la selección de platos tradicionales de su carta.
Foto de portada | @turismodearagon
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