El aguacate contiene hasta diez tipos diferentes de vitaminas, entre las que destacan la vitamina E; el ácido fólico y el glutatión, que tienen propiedades relacionadas con la prevención de enfermedades cardiovasculares y degenerativas del organismo. Por nombrar alguno de sus beneficios. Sin embargo, a la hora de consumirlos en casa, uno siempre anda batallando para acertar eligiendo uno que esté lo suficientemente maduro para consumir y no acabar con un aguacate abierto que tendremos que comerlo en otro momento. Pero nos seguirá pasando...
Una vez partido, el aguacate se oxida rápidamente y enseguida se pone de un color marrón oscuro, casi negro. No obstante, esto no significa que se haya pasado y tengamos que tirarlo. Su consumo es inocuo, aunque tremendamente antiestético y poco apetecible.
Una forma muy fácil de intentar que esto no ocurra, o que lo haga más despacio, es guardar el aguacate en un recipiente hermético en el frigorífico. No obstante, si vamos a necesitar conservarlo en perfectas condiciones durante más tiempo, es mejor recurrir al truco con el que una bloguera gastronómica ha sorprendido a Internet.
Se trata de un método poco conocido, pero quienes lo han probado aseguran que consigue que el aguacate se conserve en su punto durante meses. Publicado originalmente en en el grupo de Facebook Easy Delish Recipes, el truco consiste e congelarlo. Aunque no vale de cualquier forma:
Primero hay que triturar la carne de la fruta en bolas, usando una cuchara pequeña. Después se meten al congelador en una bandeja. Transcurridas unas horas, cuando las bolas de aguacate ya están bien duras, las metemos en una bolsa hermética y las dejamos en el congelador. Su inventora afirma, además, que cuando va a consumir el aguacate, este se descongela sin ningún problema y que conserva todo su sabor.
Los miembros de la mencionada comunidad gastronómica que ya han puesto en práctica el truco dan fe de que, siguiendo esta metodología, los aguacates no se ponen marrones. Además, algunos incluso han subido la apuesta echándoles unas gotas de limón antes de meterlos al congelador, lo que también contribuye a su conservación. Eso sí, hay que tener en cuenta que los aguacates congelados tampoco son eternos y suelen durar solo de tres a seis meses.
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