Uno de los cortes de pelo más arriesgado es la cresta. Arriesgado ya que no hablamos de conseguir un corte simétrico que luego podamos moldear a nuestro gusto si el experimento tras pasar por el peluquero ha salido fallido, que puede ocurrir, o que al ver cómo nos queda decidamos optar por peinarnos de otra manera. Al apostar por la cresta como corte de pelo nos arriesgamos a que si no nos gusta la vuelta a atrás es (casi) imposible pero en cambio, los resultados son más que recomendables.
La cresta es un corte de pelo que siempre está vigente. En los últimos años ha estado de moda durante un buen tiempo con bastante intensidad, después pasó a un segundo plano, pero para esta Primavera-Verano 2009 los peluqueros apuestan por este corte ya que es muy fresco y moderno.
Es normal pasar por una peluquería y ver en los anuncios que la recubren cortes de este estilo, ya que los propios peluqueros te recomiendan la cresta como peinado de moda. Pero no es la misma cresta de siempre, es una cresta informal y que busca un estilo despreocupado para ser lucida.
La variedad de la cresta más formal se puede ver en la imagen que ya comentó mi compañero Sergio en su día al hablar de las tendencias de peinados de esta temporada. Este estilo es el que más se ve en editoriales de moda, catálogos, etc. Un peinado que se caracteriza ante todo por ir “despeinado“. La medida justa de cera, bien esparcida por las manos y los dedos y a despeinarse. Este estilo queda muy bien cuando el pelo es más largo, tampoco demasiado, como el de la ya comentada imagen.
Otra opción es un pelo más corto. Aquí no se busca tanto que todo esté despeinado sino que la cresta esté más visible porque hay menos opción para causar el revuelo de antes y una forma más definida luce mejor. El truco es no llevar el estilo al máximo, evitar que la cresta vaya hasta el final del cráneo y matarla antes, bajando el pelo quedando lo de delante más levantado que lo de atrás.
La parte delantera también requiere otro estilo porque al ser más corto el pelo va a quedarse todo de punta cuando usemos la cera. Es mejor buscar la forma de la cresta tirando para arriba el pelo y juntándolo en un mismo punto sólo que sin ser demasiado precisos, que quede despreocupada.
La tercera opción es el rasurado completo de los lados mientras que la parte superior se deja larga, muy al estilo militar pero innovándolo. Después se pone todo de punta para arriba con la cera, buscando la forma de la cresta y también mezclándola con el estilo del tupé. Es un corte que se ha visto mucho en los editoriales de moda, ya que para el estilo militar es de los más adecuados. La imagen elegida pertenece, precisamente, a un editorial reciente, de la revista Blackbook en el número de abril.
Y la cuarta opción es la más extrema: la ya clásica cresta de los punks. Hay que estar muy seguro de lo que se va a hacer porque es la más arriesgada y sin vuelta a atrás. Todo rapado menos la propia cresta con un largo bastante generoso. En la imagen se ve el ejemplo de Seth Green en una aparición reciente.
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