Cómo encontrar un momento de relajación en tu día incluso si tu vida es una total locura

Aunque muchos de nosotros pensemos que es normal llevar una vida ajetreada por motivos de trabajo y otros compromisos, siempre es importante darse un tiempo para uno mismo, incluso aunque sean sólo cinco minutos a la hora del almuerzo o en el camino de regreso a casa el detenerse, respirar hondo y cerrar los ojos es (a veces) todo lo que necesitas para encontrar el perfecto equilibrio en tu vida.

Aprende a decir 'No'

Muchas veces el complacer a la gente nos atrae problemas que van más allá de la agenda, y es que cumplir con compromisos que no estaban planeados y aceptarlos por el 'qué dirán si digo que no' no sólo es una cuestión de tiempo, sino también de bienestar personal: ¿te sientes cansado después del trabajo para ir con tus amigos por unos tragos? Lo más lógico es que digas que no, y lo más probable es que ellos entiendan, y si no es así no debes de sentirte mal por ello, ponerse en primer lugar antes que situaciones o personas ajenas a nosotros mismos es más importante que aceptar un plan o actividad que pueda sumar más estrés a tu vida o que difiera de darte un momento de relajación a tu día.

Busca un momento para ti todos los días

Aún rodeado de mucha gente en el transporte público o la oficina, puedes encontrar esa inigualable sensación de relajación que por cinco minutos te dan la energía y empujón que necesitas para continuar con tus actividades. Si llegas estresado a casa libera esa energía acumulada realizando alguna rutina de ejercicio con la que te sientas cómodo para deshacerte de esa tensión, y si al contrario, sientes que el cansancio o fatiga física te abruma, apuesta por actividades más relajantes como el yoga o prácticas como la aromaterapia, de la que puedes disfrutar en un baño de agua caliente o de visita a un spa.

Acéptalo: estar sólo no es tan malo

Al menos sólo por un día o una noche: tener amigos y salir con ellos es una idea genial para los fines de semana, pero de vez en cuando el darte el tiempo para hacer lo que te gusta (a tu ritmo y a tu manera) no es un mal plan. El permitirte salir en solitario te abre los ojos a la realidad al ver cómo es que tu vida se desborda por la velocidad a la que corre y muchas veces el sentarte, mirar hacia el vacío y respirar hondo es todo lo que necesitas para darte cuenta de que es hora de aplicar un freno y planear mejor nuestra rutina del día a día.

¿Y tú cómo buscas un momento de relajación dentro de tu apretada agenda?

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