Partimos de la base, como el título indica, de que te has separado (sin entrar en más detalles), y quieres olvidar a tu ex. Sí, es muy probable que haya una gran parte de ti que en realidad no lo quiera olvidar, pero si estás leyendo esto es porque hay otra, la racional y sensata, que sabe que es lo mejor en este momento, aunque, ¿cómo conseguirlo si cada vez que abres Facebook o Twitter encuentras su cara por todas partes?
Hubo una época lejana, que coincidió con mi adolescencia, en la que cuando te separabas te decías adiós y con un poco de suerte no te volvías a encontrar. Ahora, con las redes sociales, perderse de vista es más complicado, pero no imposible. ¿Comenzamos?
Delete, unfollow, block, unlike… Hasta nunca
Este momento, que consta de dos partes, es quizás uno de los más difíciles tras una ruptura así que toca ponerse fuerte. La primera consiste en eliminar todas las fotos en las que aparezca tu ex, especialmente esas a las que te gusta volver en los momentos en que te sientes peor. Toca pasar página, para poder mirar hacia adelante.
Borra, borra y borra sin piedad, aplicaciones como KillSwitch se encargan de eliminar sus fotos y publicaciones de facebook si todavía sois amigos en la red (punto que tocaremos ahora), pero no te librará de tener que quitar el resto de imágenes no subidas por ti, a mano. Para cortar por lo sano, nada mejor que instalar Block Your Ex en el navegador, una extensión en la que introduciendo su nombre y nick en diferentes redes bloqueará cualquier cosa suya que aparezca en la red, como si de spam se tratara.
Cuando una relación termina, sobre todo si le ha puesto fin la otra persona, nos sentimos más vulnerables, nuestra autoestima se resiente y pasamos por diversas fases en las que experimentamos miedo, ira, desesperanza… en esos momentos mantener el contacto con tu ex no ayuda, y aunque hay algunos estudios que dicen que es mejor no romper la amistad en las redes sociales, para no “idealizarlo”, se requiere un autocontrol importante, digno de un monje tibetano, para poder seguir siendo amigos en las redes y que no te afecte.
Si no lo tienes, pasa a la segunda parte, hora de decir “bye bye”, bloquear en facebook, dejar de seguir en twitter, eliminar el “me gusta” de su página de empresa, y así en cada lugar que corresponda. Verás que hay más de un motivo para hacerlo, además no es obligatorio ser amigos hoy, lo que pasé dentro de un tiempo, cuando te encuentres recuperada, ya se verá.
Más vale prevenir que twittear
Cortar la comunicación evitará que cometas errores que, aunque humanos y comprensibles, no te conducirán a estar mejor, más bien todo lo contrario. Entre los más habituales está espiar, tal como confirma una investigación publicada en la revista Cyberpsychology, Behavior and Social Networking, en la que también observaron que revisar el perfil de los ex aumenta la sensación de soledad y frustración, a la vez que dificulta el proceso de superación.
Ten en cuenta también que es muy probable que lo que veas no te guste, aunque no tenga nada de especial, tu imaginación se encargará de poner la peor parte, y encima te pueden pillar (quiero creer que no soy la única que le da al “me gusta” sin querer cuando está cotilleando la vida de los demás), por no hablar de lo que te puedes encontrar escrito a la mañana siguiente, después de haber pasado una noche de juerga con las amigas.
¿Quieres más motivos? El desamor nos lleva a hacer multitud de cosas de las que luego nos arrepentimos. En la fase de negación podemos mandar indirectas, invitaciones o incluso canciones “de los dos” a ver si así le ablandamos el corazón a nuestro ex.
Creemos que se reciben así:
Pero es muy probable que tanto él, como el resto de vuestros amigos, te estén viendo así:
Por no hablar de lo que tendrás ganas de decirle en momentos de rabia o tristeza, lo más prudente es evitar la posibilidad, y aquí nos introducimos en otro peligro de las redes sociales; exponernos demasiado justo en el momento en que nos sentimos más frágiles.
Hay que darle la vuelta a la tortilla
Recuerda que no todos tus contactos son tus amigos, así que cuando necesites consuelo búscalo en aquellas personas que te conocen y te quieren de verdad, usar tu muro como paño de lágrimas o buzón de quejas, no es una solución… y no, a la larga tampoco es buena idea, añadir “mi ex comiendo helado” cuando subes vídeos como este. Piensa en las amistades en común.
Si quieres expresar tus emociones, ¿por qué no hacerlo de un modo creativo que te ayude a levantar el ánimo? Instagram, Pinterest o Tumblr son buenas opciones para distraerte de Facebook y Twitter durante un tiempo. Plantéate un reto como subir una foto al día, compartir canciones o escribir frases inspiradoras. Cada vez que lo consigas ¡Te sentirás bien! Y quién sabe qué otras satisfacciones te deparará esta nueva faceta.
Los tiempos de las RRSS también tienen ventajas
Quizá hay que esforzarse un poco más en la fase de olvido, pero a cambio, cuando por fin te encuentres en las etapas de asimilación y aceptación, tendrás a tu disposición multitud de opciones para ligar o simplemente conocer gente.
¿Quieres saber si estás preparada? Haz una prueba rápida, instálate Tinder y da un repaso rápido por el catálogo cercano a tu zona.
Si reaccionas así, es que todavía es mejor esperar un poco.
Pero hay grupos de facebook para todas las aficiones que se te ocurra compartir, desde aprender idiomas, hasta coleccionar botones. Tu tiempo te pertenece de forma exclusiva, así que ¡dedícalo a hacer lo que te de la gana!
Por último, otra cosa buenísima que tienen las redes sociales: los vídeos de gatos. Varios estudios afirman que nos encanta mirarlos porque nos relajan y nos hacen más felices.
Están ahí para animarte, así que no sientas remordimientos si pierdes un poco de tiempo al día y lo dedicas a contemplar lindos gatitos. Cualquier cosa vale, para que recuperes la sonrisa, dentro y fuera de la red.
Foto | LOOKBOOK
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