Como vestirse con sprezzatura sin esfuerzo con un estilo estudiado pero relajado

Todos hemos oído en alguna ocasión este término acuñado por Baldassare Castiglione en el siglo XVII y que este autor del renacimiento italiano utilizó para describir a los cortesanos en un libro. La definición que Castiglione hacía de la sprezzatura era la siguiente: "una cierta despreocupación con el fin de ocultar el arte de lo que uno hace o dice para que parezca que se hace sin esfuerzo y sin pensar demasiado en ello".

Hardy Amies tradujo e interpretó esta definición actualizándola diciendo que un hombre debe mirar y comprar su ropa con inteligencia y utilizarla con sensatez para luego no tener que volver a preocuparse por este tema.

Otros como Luca Rubinacci opinan que es un error utilizar este término relacionándolo con la ropa porque se refiere más al estilo o a la personalidad, y que la sprezzatura sólo se logra a través de la repetición. Es decir, hay que utilizar un reloj hasta que este llegue a convertirse en un apéndice de la persona de forma que ya uno mismo y también el resto de las personas lo asocien con él.

No hay que seguir a rajatabla las tendencias si estas te hacen sentir incómodo. Por ejemplo, el estilo slim fit puede hacer parecer que estás acartonado. Es mejor optar por cortes más holgados que permitan llevar trajes sin sentirse limitados por ellos o combinar la chaqueta de un traje con una camiseta. La idea consiste en ir mezclando diferentes estilos hasta dar con el propio, estudiado pero relajado.

Resulta inevitable que se nos venga este término a la mente cuando por estas fechas vemos irrumpir durante cuatro días a todos esos señores pintiparados pavoneándose a las puertas del Palazzo Pitti de Florencia que, cada año, se convierte en el escenario de la moda masculina internacional.

Pero también es justo reconocer que los italianos tienen fama de ser inimitablemente elegantes, y con razón. Por eso el interés por el salón Pitti Uomo no deja de incrementarse, logrando que marcas pertenecientes a la vieja escuela como Boglioli, Brunello Cucinelli y Loro Piana a pesar de ser catalogadas por algunos como bizarras (en el sentido de raras, escasas, exquisitas) cada vez consigan más clientes porque la lucha por el estilo es una evidencia que no puede negarse.

Pero ya sabéis, si queréis hacer gala de sprezzatura debéis convertiros en maestros absolutos de esa indiferencia que sólo se obtiene con la costumbre porque sólo cuando se vuelva habitual y dejéis de prestarle importancia también parecerá natural a los demás.

Fotos | Gtres
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