Seguramente el gimnasio al que vas te has topado con hombres que entrenan sin camiseta para no sólo lucir el trabajo y esfuerzo que les ha costado para llegar a ese resultado, sino también como comodidad a la hora de hacer ciertos movimientos, y es que si bien la ropa que usamos para ejercitarnos tiene cierta función e impacto en nuestra rutina, también es cierto que prescindir de ella muchas veces puede resultar beneficioso, por ello quizá hayas visto que muchos hombres y mujeres en el gimnasio han comenzado a ejercitarse descalzos, dejando en la maleta (o en casa) los calcetines y sus zapatillas de entrenamiento.
Esencialmente, los zapatos deportivos están diseñados para proteger nuestros pies ante cualquier forma de actividad física, algo que resulta beneficioso para cuando realizamos rutinas de alto impacto, sin embargo, no solo protegen nuestros pies de daños que puedan surgir, sino que también los priva de sensibilidad, bloqueando las terminaciones nerviosas que envían señales a los músculos del cuerpo, ¿entonces porqué la gente está ejercitándose descalza? Porque así podemos sentir nuestro cuerpo mejor.
Las ventajas de ejercitarse descalzo
En primer lugar, así es como sentimos cada movimiento mejor, gracias a lo cual desarrollamos agilidad y controlamos nuestro equilibrio, haciendo que la planta del pie sea la base de todo nuestro peso corporal y no la suela de nuestro calzado. En segundo lugar, gracias al entrenamiento sin calzado, los músculos se fortalecen más rápido cuando de trabajo con peso o repeticiones hablamos.
Además, realizar ejercicio descalzo garantiza un crecimiento muscular en un periodo de tiempo más corto. Cuando te ejercitas sin zapatos en un piso plano en el gimnasio no necesitas concentrarte en nada excepto en tu rutina y sus repeticiones. Por otro lado, mientras usas zapatillas deportivas como parte de tu entrenamiento, debes pensar más en el equilibrio o en el agarre, lo que te desconcentra de la ejecución de tus ejercicios.
Gracias al entrenamiento sin calzado deportivo, fortalecemos los músculos de las piernas, mismos que son difíciles de tonificar sin la ayuda de otros ejercicios. Si correr con calzado aumenta la carga en el talón, mientras se ejecuta descalzo se trabaja mucho más la parte inferior de la pierna.
¿Es seguro ejercitarse descalzo?
Es tan seguro como hacerlo con las zapatillas más caras de Nike, sólo habría que cuidarse de no dejar caer sobre los pies las mancuernas, pesas o el equipo del gimnasio, pero si planeas meterte de lleno al terreno de entrenar sin protección en los pies no debes hacerlo a la primera: comienza adoptando zapatillas de suelas delgadas, después pasa a entrenar sólo con calcetines gruesos y, cuando comiences a entrenar descalzo, hazlo con poco peso y aumenta gradualmente.
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