El suero o serum facial: qué es, cómo utilizarlo y cuándo

A los que ya sois iniciados en utilizar cosmética y la idea de un fluido hidratante o un contorno de ojos ya no os asusta, quisiera llevaros a un nivel superior hablándoos del serum o suero, con el que podeis obtener un resultado exponencial utilizándolo bajo vuestro tratamiento habitual.

El serum, que en español es el suero, es un concentrado cosmético de alto valor para una acción específica. Puede ser un suero reafirmante, hidratante o antiarrugas, entre otras fórmulas. Su textura es muy agradable y se absorbe en un tiempo récord: no va a engrasar para nada tu piel.

Es un cuidado intensivo, concentrado, vais a notar un resultado positivo en apenas una semana y vuestra piel va a mejorar como nunca antes lo había hecho porque son palabras mayores en cosmética. El suero actúa directamente en las capas más profundas de la piel que es donde hay que reparar la arruga o la flacidez. Primero te aplicas el serum, luego tu hidratante y listo.

Nota para los perezosos: no puedes utilizar el suero en sustitución de la hidratante (con la única excepción del serum hidratante): son cuidados cosméticos que se complementan pero no se sustituyen. Si quieres una acción eficaz para tu piel, vas a tener que aflojar tu cartera y comprar dos productos.

No es ningún capricho comercial. Si no te aplicas la hidratante, la capa más externa de la epidermis, la que recibe los rayos solares, el impacto del frío o el calor, la polución, etc. no tiene su escudo cosmético de protección que le proporciona tu crema de día. La hidratación es la que planta cara a todo el batallón de agentes externos que tienen la guerra declarada a la piel.

No te extrañe que el suero cueste bastante más que tu crema diaria porque, como ya he dicho, la concentración de principios activos es mucho más alta y eso se paga. Pero el resultado os va a sorprender y vale la pena. Mejor evitar los serums nutritivos a menos que tengáis la piel seca.

Como no todas las lineas cosméticas masculinas tienen serums, no dudeis ni un segundo en utilizar la cosmética general, a.k.a femenina: vais a encontrar una gama muy extensa y una variedad de precios y calidades abismales. Lo mejor que podéis hacer en este punto es dejaros aconsejar en una perfumería que os merezca confianza.

Aunque los milagros envasados no existen y no os van a devolver una piel de bebé, si os decidís a utilizar un suero reafirmante, antiarrugas o revitalizante según vuestras necesidades, váis a alucinar con el resultado que será bien visible. Y ante todo, constancia diaria y no utilizar la cosmética el domingo porque es fiesta.