Dicho así parece una guarrada, pero no lo es. Se trata del desodorante más antiguo del mundo y, hasta la fecha, parece que también el más eficaz: la piedra de sal o piedra de alumbre. Hay quien data sus orígenes en los baños árabes, y desde entonces hasta ahora su fórmula ha permanecido inalterada. La piedra se extrae de canteras de origen volcánico y sólo es procesada para darle la forma en que será vendida al públilco.
La piedra de alumbre es antiséptica y astringente, por lo que su efecto es doble: desinfecta y cierra los poros, de ahí su eficacia como desodorante. Al parecer mantiene a raya a las bacterias causantes del mal olor. ¡Y sin perfume! Muchas veces los desodorantes para hombre tienen un olor tan fuerte que interfieren con la colonia, y la mezcla es desagradable. Otras sencillamente el olor corporal es demasiado fuerte hasta para el mejor desodorante, a pesar de que nos duchemos diariamente (en verano este problema se intensifica). O puede suceder también que nuestra piel sea demasiado sensible y cualquier producto nos produzcan alergias. En todos estos caso recomiendo sin dudarlo el desodorante natural a la piedra de alumbre.
Se vende en stick y en bola (lo que viene siendo un señor pedrusco redondo), y la gente que lo utiliza recomienda el stick porque a la bola, del uso, le acaban saliendo aristas y hay que lijarla. Pero por comodidad, porque son igual de eficaces. Es unisex (yo misma estoy por probarlo), y se encuentrar en herboristerías, parafarmacias y tiendas naturales tipo Natura. El precio oscila entre los cinco y los diez euros y, lo que a mí más me ha fascinado, suele durar entre un año y cinco, dependiendo del tamaño.
Para aplicarlo sólo hace falta humeder la piedra y pasarlo directamente sobre la piel. Dadas sus propiedades, también se recomienda para después del afeitado, porque corta las pequeñas hemorragias y cierra los poros, y de la depilación en general.
Lo dicho, yo voy a hacerme con una porque esto es una maravilla.