La gelatina. Lo corriente que es y lo desconocida que puede ser para muchos. Aunque no lo parezca, este alimento, de origen tanto animal como vegetal, es una fuente increíble de aminoácidos, proteínas y energía que muchos infravaloran. Principalmente se usa en la industria alimentaria (la mayor parte de las golosinas y las chucherías la llevan incluida) aunque puede utilizarse con otros fines no culinarios como pueden ser en el mundo de la fotografía, en la industria y en ocasiones dentro de la medicina quirúrgica. Pero vamos a centrarnos principalmente en su labor en el mundo de la nutrición.
Si alguno habéis hecho dieta, habréis comprobado que la gelatina no solo no está permitida consumirla sino que algunos endocrinos aconsejan su consumo, semanal sino al menos diario y más aun si lo que tenemos es una carencia proteínica muy elevada, pues es una de las fuentes naturales de proteínas, sin ser carne, más elevadas que existen (no si lo comparamos con un filete de buey, desde luego).
Nuestro cuerpo necesita para sobrevivir del orden de 20 aminoácidos, de los cuales él solo puede fabricar algunos y el resto hemos de consumirlos para que el cuerpo pueda sintetizarlos. Pues bien, la gelatina, que se obtiene de materias primas de colágeno es, por decirlo de alguna forma, proteína en estado puro y contiene unos 18 aminoácidos diferentes, en concentraciones variables. La gelatina, por tanto, realiza una importante contribución para una dieta equilibrada y sana.
Además de eso, está libre tanto de grasas como de carbohidratos, posee un alto contenido en agua y, combinada con otros alimentos de mayor poder calórico, constituye una fuente de energía muy eficiente, sin contar que gracias a los nuevos productos, la encontramos de casi todos los sabores imaginables y en formatos muy diferentes que van desde pequeños envases parecidos a los yogures hasta sobres para poder hacerla nosotros mismos.
Es más, algunos endocrinos y nutricionistas, recomiendan a sus pacientes una ingesta extra de proteínas en forma de gelatina que puede adquirirse en herbolarios o en forma de pastillas en farmacias. Además de todas estas ventajas, gracias a su fuente tan elevada de proteínas, es un aliado perfecto para prevenir la osteoporosis y la artrosis, así como mejorar la hidratación de la piel y el cabello. Sin duda es un alimento desconocido por muchos, que lleva a sus espaldas la etiqueta de que todo lo bueno, rico y dulce engorda. Creo que esta es una excepción que confirma la regla.
En Vitónica | Gelatina, ¿proteínas en estado puro?
Fotos | LabQuimica