La logomanía de Louis Vuitton llega a su colección de invierno para sumarle volumen a nuestros looks

Muchas veces una primera gran impresión está de más cuando la gente sigue esperando lo mejor de ti, así es como Virgil Abloh, director creativo de Louis Vuitton imaginó su segunda colección para la firma francesa en la que al parecer, se dio cuenta de que los elementos de la ropa de calle funcionaban a la perfección sólo para Off-White, su propia firma, y que el cliente de la marca parisina buscaba el allure por lo que era conocida. Ahora, con todas las claves de éxito que pudo haber tomado de su predecesor, uno de los chicos con más hype en la moda actual presenta un segundo desfile donde el conocido logo se hace presente y se lleva al punto de la exageración en prendas que seguramente querremos llevar.

Para el tercer día de desfiles en la semana de la moda de París, la colección de Louis Vuitton abrió con una fascinante gama de grises gélidos que nos ha fascinado por la construcción de sus prendas: abrigos largos, mangas holgadas y chaquetas acolchadas en donde la fusión del denim con la más exquisita lana apenas era perceptible en el fabuloso marco de la inspiración urbana de la propuesta.

A medida de que avanzaba la colección, los looks en la pasarela se iban oscureciendo más y más dejándonos una esencia de deja vú de la película Matrix al ver largos abrigos por debajo de la rodilla con una construcción minimalista y elegante al mismo tiempo, jugando con la deconstrucción de los cortes y las botonaduras en diagonal que Kim Jones había presentado anteriormente para su debut en Dior Homme.

Y por último, al cierre de la pasarela fuimos testigos de cómo la funcionalidad se ha antepuesto al diseño con bolsillos integrados en la ropa en una fascinante gama de tonalidades camel y elementos en piel que diversifican el universo de los bolsos masculinos, rindiendo homenaje al icónico baúl que comenzó con esta historia de lujo.

Con esta colección, no cabe duda de que Virgil Abloh ha sabido aplicar su esencia minimalista y transgresora a clásicos de la sastrería masculina para hacer de la colección de invierno de Louis Vuitton una de las más novedosas de París hasta ahora.

Imágenes | GTres