La lucha encarnizada de sexos es algo que debería pasar a la historia como un capítulo más en el desarrollo pleno de la mentalidad humana. Sin embargo, si eliminamos cualquier componente de discriminación, los debates de sexos pueden resultar muy entretenidos. Está claro que nadie es mejor que otro por el simple hecho de ser hombre o mujer, por mucho que pertenezca al sexo que inconscientemente está prejuzgado como mejor en ese ámbito.
A pesar de todo, hoy hemos querido mirar la vista atrás en el mundo de la moda para comprobar si todo lo que en principio suele estar vinculado al mundo femenino es realmente cosa de mujeres. ¿Diseñan mejor las mujeres por conocer su propio mundo? ¿Hay más diseñadores hombres con éxito que mujeres?
Desde que en el siglo XX la moda se tuviera en cuenta a escala social, muchas cosas cambiaron en la mentalidad del mundo occidental. Muchos emprendedores supieron ver en ese contexto el momento adecuado para lanzarse al mercado y se crearon entidades tan influyentes en la actualidad como la revista Vogue o las primeras casas de moda.
Está claro que, como en todo, hay ciclos. Después de éxitos por parte del diseñador Poirot, Coco Chanel pasaría a ser la encargada de abanderar el mundo del buen gusto, primero con sus sombreros y posteriormente con sus perfumes y vestidos. Sin embargo, su reinado tampoco fue eterno y numerosos nombres comenzaron a surgir, como Christian Dior o Cristóbal Balenciaga. Personas que con sus diseños crearían un antes y un después en la mentalidad social, dando prioridad a un consumismo emergente y, por qué no decirlo, a una superficialidad generalizada.
Si nos fijamos bien, relativamente pocas han sido las mujeres que han pasado a la historia de la costura occidental. Aparte de Coco Chanel, Elsa Schiaparelli o Jeanne Lanvin, no han sido tantas las grandes agujas femeninas que hay registradas en la historia (no pretendo desmerecer su trabajo ni el de las mujeres en general, así que tomemos las cosas con filosofía). Sin embargo, hay que reconocer que la lista de hombres que se hicieron un hueco en un mundo de mujeres fue algo mayor: Poirot, Christian Dior, Cristóbal Balenciaga, Yves Saint-Laurent...
¿A qué se debe esto? ¿Es que hasta en el campo de la moda la mujer ha estado socialmente excluida? Para encontrar respuesta a esta última pregunta, lo mejor será avanzar en el tiempo hasta momentos más actuales. Si nos fijamos en el recorrido de las grandes casas de moda, cuando sus fundadores murieron, los imperios del diseño han ido pasando de mano en mano hasta nuestros días. El debate entre hombres y mujeres se pone interesante si nos paramos a pensar que las casas Chanel o Lanvin, inicialmente bajo el control de mujeres, en la actualidad están sometidas a las agujas masculinas de Karl Lagerfeld y Alber Elbaz respectivamente. Las casas originalmente masculinas, como Dior, Balenciaga o Yves Saint-Laurent, continúan en posesión de diseñadores masculinos (bueno, la casa Dior anda un poco huérfana, veremos quién será el sucesor de John Galliano).
Está claro que a lo largo de los últimos años, muchas mujeres han sabido dirigir nuevas casas de moda, pero también es cierto que hay muchísimos hombres (me atrevería a decir que más) escondidos tras los vestidos más deseados: Valentino, Armani, Gianni Versace, Jean Paul Gaultier, Karl Lagerfeld, Alber Elbaz, Stefano Pilati, Alexander McQueen, Gianfranco Ferré, Roberto Cavalli, Domenico Dolce, Stefano Gabbana, Marc Jacobs, Louis Vuitton, Alexander Wang… Podríamos estar horas diciendo nombres. ¿Queda confirmada la mayoría de hombres diseñadores?
Sin embargo, a la hora de hablar de moda debemos pensar en calidad y no en cantidad, pero esos criterios corren de la cuenta de cada uno. Lo que sí está claro es que la fórmula de colocar a hombres al frente de grandes empresas de moda no es tan descabellada. ¿Ha demostrado el hombre a lo largo de la historia manejar con más soltura la aguja? Y en caso afirmativo, ¿por qué?
Algunos se aventuran a decir que el hombre, al ver a la mujer como algo ajeno a su propia fisionomía, es capaz de abstraerse y pensar con calidad de criterio. La mujer diseñadora puede caer en el error de crear prendas que ella misma se pondría, sin pensar en el elemento puramente artístico y sofisticado. ¿Es eso verdad?
En otros ámbitos más actuales aún, el hombre también ha parecido demostrar su valía, como son los casos de Scott Schuman o Tommy Ton, dos grandes fotógrafos que han conseguido hacerse un hueco en el mundo de la moda gracias a sus blogs. Aunque si de fotógrafos hablamos, también hay que hacer mención a los míticos Steven Klein, Mario Testino o Steven Meisel. Todopoderoso sea también Amancio Ortega, dueño y señor del imperio Zara. El mundo que de momento se nos sigue resistiendo es el de las revistas de moda. En esa parcela, parece que las mujeres tienen el total dominio.
Lo que está claro es que el hombre, a lo largo de la historia y en la actualidad, ha tenido y tiene muchas cosas que decir en moda. En un mundo aparentemente concebido para la mujer, se ha conseguido demostrar que somos igual o más rentables para una firma que una mujer. Ojo, no quiero dar impresión sensacionalista. Como en todo, hay personas que lo hacen bien y personas que lo hacen mal, y en cada grupo hay hombres y mujeres, pero no me negaréis que somos una gran fuerza a tener en cuenta en este mundo.
Llega tu turno de opinar: ¿hombres o mujeres tras las agujas de los vestidos?
Foto de cabecera | Jak and Jil
En Mensencia | Tom Ford para Interview Magazine: la moda y la (homo)sexualidad, reñidas al 100%