Louis Vuitton ha dado un giro completo de tuerca en su colección primavera-verano 2011 y ha decidido modernizarse y conferir un punto de vista más chic y vanguardístico a los diseños de sus bolsos de mano para hombres. Para tal propósito ha contado con la colaboración del artista y tatuador neoyorquino Scott Campbell, encargado entre otras cosas de serigrafiar a Marc Jacobs y que si alguno estuvo atento, pudo observar como algunos de los modelos lucieran en el desfile, tatuajes con el Monogram de la firma.
Scott Campbell siempre había considerado sus tatuajes como un arte para muy pocos privilegiados y ha querido plasmar esta misma idea con una firma también exclusiva y en un producto que pudiese sacar todo el partido a sus diseños, formas y trazos. Es por ello que se puso manos a la obra diseñó una línea de bolsos para el próximo verano en el que sus tatuajes, o al menos sus motivos, son parte fundamental del diseño.
Todos los productos son en piel con sus diseños grabados o bien modelos en Damier Graphite con sus diseños pintados. Dos opciones distintas para todos los amantes de la maison francesa que quieran degustar el placer de llevar un bolso exclusivo de la firma con toques bastante más juveniles que los que veníamos viendo hasta ahora.
Las formas son muy insinuantes y juega mucho con los motivos florales (hojas de acanto) y geométricos (rombos y lanzillas), predominando el contraste de formas que el de colores, ya que la mayor parte de los ejemplares son el blanco y negro y sin apenas motivos cromáticos ajenos al diseño del tatuaje. Bolsos controvertidos (personalmente no me gustan) pero que seguro adquieren un hueco entre los compradores.
Vía | Tener Clase
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