Cuando hablamos de iconos de Hollywood, es muy fácil caer en dos clásicos fundamentales, prototípicos y para mi gusto, muy dados de sí: Marilyn y Audrey (a estas alturas ya no necesitan apellidos, son como Cher). Por eso, la primera vez que tuve que hablar de iconos escogí a Elizabeth Taylor, una de mis actrices preferidas y esta vez me gustaría hablar de Joan Crawford quien, junto con Marlene Dietrich y Greta Garbo, destacó por un estilo muy personal: andrógino y felino. Además, ¿qué mejor momento para hablar de ella que ahora, que se cumplen 50 años de "¿Qué fue de Baby Jane?"
De profesión superviviente
Joan Crawford (Texas, 1905) fue de las pocas supervivientes al cine mudo, con su paso al sonoro, muchas estrellas se quedaron en el camino porque lo que funcionaba sin sonido (histrionismo, movimientos exagerados, necesidad de expresar sin palabras) en el cine que conocemos hoy en día no encajaba. Joan Crawford supo reinventarse y sobrevivir, y de ser una cara conocida de las películas muda pasó a ser una gran estrella del cine sonoro. Físicamente, admitámoslo, no era una mujer guapa, no encajaba dentro de los prototipos: no tenía la exuberancia de Marilyn Monroe, el sex appeal de Rita Hayworth o la belleza e inocencia de Audrey Hepburn, pero tenía algo: era felina y salvaje, tenía unos ojos que hablaban solos coronados por sus pecualiares cejas que fueron uno de sus sellos de identidad.
El estilo de esta época presonora es la representación de la estética de los locos años 20.
Una vida de luces y sombras
Joan Crawford está considerada la décima estrella femenina de todos los tiempos por el American Film Institute. Ganó el Oscar en 1945 por la película "Alma en suplicio", y destacan sus interpretaciones en películas como "Johnny Guitar" y "¿Qué fue de Baby Jane?" coprotagonizada junto a su archienemiga Bette Davis donde interpretaban a dos hermanas que se odian a muerte, un odio que traspasaba la pantalla ya que Bette Davis dijo sobre Joan "Se ha acostado con todas las estrellas de la Metro Golwying Meyer, a excepción de la perrita Lassie".
Tuvo fama de devora hombres y mujeres, dicen que entre sus conquistas se encontraba la mismísima Marilyn Monroe. Joan Crawford ni confirmaba ni desmentía acerca de su vida personal, acrecentando así su leyenda que además acompañaba con su imagen: andrógina sexy, dando aspecto de mujer fuerte, dominadora, muy masculina en ocasiones, siempre elegante y sobria.
Pero Joan también sabía ser femenina, sacar su lado más seductor con blusas y faldas de tubo, largos vestidos característicos de la "Época Dorada" con detalles de pedrería. Joan tenía esa imagen de "mala, malísima de película" que eclipsa y no puedes dejar de mirar.
Joan perteneció junto con otras actrices como Marlene Dietrich y Greta Garbo (mujeres fatalísimas del cine) al "Círculo de Costura", un grupo privado de mujeres homosexuales y bisexuales del mundo de las artes, obviamente, por aquel entonces era un secreto, el código de conducta de Hollywood no lo hubiese aceptado en aquel momento. Al margen de su selecto club, Joan Crawford se casó cuatro veces (casarse y divorciarse muchas veces debía dar caché a las estrellas de la época) y fue madrina de la moda angiejolienista de la adopción de muchos hijos.
Tras la muerte de Joan Crawford, su hija adoptiva escribió un libro acusándola de mala madre, no sabemos si la historia es cierto o la hija de Joan Crawford quiso sacarse un dinerito extra, pero desde luego, Joan Crawford, gran estrella del celuloide, no ha podido vivir (ni siquiera morir) ajena a la polémica y a los rumores sobre ella.
Al margen de toda polémica, Joan Crawford fue pionera de un estilo andrógino y sexy al mismo tiempo, ¿a vosotras qué os parece?
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