“Who run the world? Girls!”, dice Beyoncé, pero por mucha ilusión que nos haga canturrear su canción, la realidad es que todavía falta mucho para que las mujeres lleguemos a adquirir las mismas cuotas de poder que nuestros compañeros de sexo masculino. Eso sí: el día que lo consigamos yo pienso proponer a Kate Winslet de presidenta multi-mundial. Por su bravura, por su inteligencia, por su seguridad en sí misma y por muchas otras razones.
1.- Si Kate Winslet fuera presidenta... fomentaría que todos tuviéramos una autoestima sana.
Y valoraríamos nuestro cuerpo tal y como es. El inspirador discurso que Kate Winslet dio tras la ceremonia de los Bafta de este año consiguió empatizar con toda una generación. Al igual que muchas mujeres, Kate fue rechazada cuando era joven porque no respondía a los cánones estéticos que se suponían para alguien que quería ser actriz. Ella consiguió superar sus temores, sus inseguridades y las críticas a su peso y ¡mírala ahora! Dedicando el premio a todas las chicas que dudan, animándolas a seguir adelante ignorando complejos y críticas, nos demostró que lo verdaderamente importante es creer en ti misma: "nadie es perfecto. No creo en la perfección."
Esta fuerte autoestima la ha ido construyendo ella con el paso de los años y no duda en intentar transmitírsela a los demás: "Cuando era pequeña ninguna mujer me dijo “estoy orgullosa de mi cuerpo”. Nunca se lo escuché decir ni a mi madre, ni a mi hermana mayor, ni a mis amigas. Así que yo me aseguro de decírselo a mi hija porque el refuerzo positivo en torno a nuestro cuerpo tiene que empezar desde muy pronto."
2.- Porque no nos impondrían unos cánones estéticos imposibles.
Pocas actrices han alzado la voz como Kate contra el retoque en las portadas de las revistas, esa perfección ficticia que convierte a famosas como ella en algo que no existe en realidad: "creo que es importante que las chicas sepan que las portadas de las revistas están retocadas. Nadie es así en la vida real", Kate dixit.
Lucir sus arrugas nunca ha sido un problema. Lo hace con orgullo y demostrando que la belleza es mucho más que un rasgo, es actitud: "La cirugía plástica y los implantes de senos están bien para la gente que los quiere, si los hace sentir mejor. Pero hace a esas personas figuras fantasiosas en un mundo fantasioso".
3.- Y apostaría porque creamos en nosotros mismos, no por lucir bien en un bikini.
Ella ha sido la primera en experimentar la presión tras sus embarazos para volver a estar estupenda al instante. Y la primera en reconocer que es realmente duro y que es imposible que su figura vuelva a ser igual, pero que es normal y no debería considerarse ningún problema. Al revés, es algo de lo que estar orgullosa: "llevo un bikini porque estoy orgullosa de mi cuerpo y de todas las marcas que hay en él".
4.- Si Kate Winslet fuera presidenta… valoraríamos lo verdaderamente importante de la vida. Y lucharíamos para conseguirlo.
Puede ser famosa, ir a las fiestas más exclusivas, llevar modelos con los que las demás sólo podemos soñar, pero para Kate lo más importante reside en las cosas pequeñas, en la rutina de cada día, en poder disfrutar de un picnic en el campo, preparar la comida para nuestros hijos... "El verdadero lujo es poder leer cuentos sin parar a mis hijos en la cama. Y yo tengo eso todo el tiempo. Soy tan afortunada..."
Pero también es una firme partidaria del "carpe diem" y de no dejar pasar ninguna oportunidad y luchar por nuestros sueños: "La vida es corta y está aquí para ser vivida."
5.- Si ella gobernara... su ejemplo nos demostraría que con esfuerzo y tesón podemos llegar donde queramos.
Un profesor que te baja los ánimos y te dice que sólo puedes aspirar a papeles secundarios, críticas negativas de todo tipo... nada ha detenido a Kate para convertirse en lo que ella quería y para trabajar en la profesión de sus sueños. "Actuar, y ser capaz de vivir de ello, es todo un privilegio para mí". Y, además, ha conseguido ser de las mejores en lo suyo. Un claro ejemplo a seguir que ella defiende con humildad: "es el resultado de una parte de confianza en uno mismo, de trabajo duro y, quizá, de una pizca de talento".
6.- Y todo el mundo sería educado en igualdad y respetando la diversidad.
Kate se ha convertido en un icono del feminismo al unirse al debate sobre la desigualdad salarial y de oportunidades para las mujeres, algo que ella misma ha sufrido. Aunque reconoce que es una lucha difícil y que los estudios buscan cada vez a rostros más jóvenes en detrimento de las actrices con más edad y experiencia, eso no la ha desanimado a seguir luchando por la igualdad de oportunidades: "¡debes ser la protagonista de tu propia vida, por amor de Dios!", exclama su personaje en la película The Holiday, todo un lema que aboga por la independencia femenina.
7.- Y jamás dejaríamos de aprender.
Porque es la única forma de seguir creciendo y madurando como personas. Todas las cosas buenas y las cosas malas que nos pasan forman parte de nosotros y Kate es la primera que aprecia toda esa experiencia como la base para seguir mejorando: "si voy a cambiar, tanto mi vida como mis experiencias me harán más sabia y más profunda".
Fotos: CordonPress
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