Si eres una blogger molona irás de invitada al desfile de Victoria's Secret

Un año más el desfile de Victoria's Secret ha dado lugar en Nueva York. Y un año más os explico la noticia suspirando de los cuerpazos de esos ángeles que de bien seguro no son de este planeta mientras me zampo (cuál zampabollos profesional) un cronut en el desayuno. Y mientras suspiro ante semejantes esculturas, un poco de rabia se me apodera en mí: no por esos cuerpos que Dios les han dado y ellas han trabajado, sino por las bloggers que pudieron vivir el show en primera persona.

Por mi profesión he de ir visitando diariamente decenas y decenas de blogs de moda, así que os podéis imaginar que las sigo a todas en Instagram. Y anoche la cosa era seria: los dientes se me volvían largos cada vez que una de ellas colgaba (otra) foto.

Sentadas en una de las sillas que sirven para maquillar y peinar a la modelo, fotos con esos ángeles o en los tocadores. Definitivamente la crème de la crème en lo que a ebloggers se refiere estaba allí presente. ¿No estabas invitada? Lo siento, aún te queda mucho por petarlo como ellas.

Y como Dios las crea y ellas se juntan, las fotos en grupo iban apareciendo en la pantalla de mi teléfono móvil. Divinas ellas, haciendo morritos y desafiándonos con la cámara con un: aquí estoy yo, porque lo valgo. Muérete de envidia. O al menos eso es lo que mi mente pensaba (de vez en cuando soy muy mal pensada).

¿Qué tenéis que decir al tocado morrazos de la ensalada? Para mi too much for my body. Y ele stilismo de la blusa transparente mostrando sujetapechos en blanco telita. Se trata de ir sexy (aunque sin perder la gracia por el camino), pero no de pasarse de la raya y hacer un Anna dello Russo por toda la escuadra.