Sienna Miller no se apunta (de momento) a las gafas de sol en blanco de Burberry que impactan nada más verlas. La famosa de adopción británica prefiere el estampado animal más animado con el blanco para unas maxigafas cat-eye con las que sonreír a la primavera.
El punto animado de las gafas no se contagia al resto del look que sigue viviendo en otoño. El plisado de moda no falta en la blusa cruzada con unos hombros bien marcados. En beige y con los capri en negro.
Estamos en los meses de los zapatos más feos. Si en las sandalias las ugly shoes se meten en las tiendas, en los zapatos de Sienna Miller vuelven las tendencias de cuando éramos niños, con velcro incluido. ¿Por qué? ¿Por qué?
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