La diseñadora brasileña de bañadores, Rosa Chá, se ha ganado paso a paso un puesto para que sus modelos sean mostrados en la pasarela neoyorkina. No sólo una vez, sino dos veces al año. Y con esta colección de Verano 2009 ustedes pueden saber por qué.
Rosa le imprime un toque único a su línea de baño al hacerla más sofisticada. Muchos de estos modelitos no son para meterse al mar o al a piscina, sino para permanecer lángidamente bronceándose en la orilla y mostrar la pedrería, lazos y demás detalles que la Chá le añade a cada una de sus piezas.
Para la colección de Verano 2009, presentada hace meses en la Semana de la Moda de Nueva York, la brasileña nos propone una colección centrada en lo geométrico. Toques en diversos colores creando figuras un tanto estilo Gaudí y otros recortando spandex en los sitios indicados.
Pero, Rosa Chá es mucho más que esta simple explicación. Es añadir texturas, belleza y diseño a una pieza que se está convirtiendo en protagonista de las pasarelas especializadas conforme el bañador y el bikini adquieren un sentido más estético a la hora de ir a la playa.
Es una mezcla de texturas que se basa en el spandex pero que incluye fibras tejidas, detalles en seda, shantug u organza, retazos añadidos e incluso guijarros.
Como les mencionaba arriba, muchas de estas prendas tienen demasiada clase para mojarse. Son algo así como parte del estilo de Victoria Beckham en la playa que le añade joyería y un perfecto par de tacones que marcan la figura. El bronceado ya no es opcional, sino que hace que los colores elegidos por Rosa Chá luzcan más.
En esta colección la diseñadora utiliza el verde militar, el coral, el blanco y el negro como base. Así mezcla el estilo safari con un sentido de spa que le otorga el juego de figuras geométricas y los cortes simétricos.
La mayor parte de la colección se centra en el trikini. Se unen las dos piezas del clásico bikini por medio de tiras de tela en diversos lugares. La más clásica va del ombligo al pecho, pero Rosa Chá también las une por un lateral y ofrece diversos cortes que dejan ver más el estomago y menos el pecho o viceversa.
Pero lo que me parece más bello de toda la colección es el manejo de fruncidos y de joyería para darle un toque étnico pero muy sofisticado a estos bañadores. No crean que Rosa Chá se olvida del bikini, pues en realidad aparece con unas preciosas líneas transversales que le dan un toque más elegante al clásico bañador negro de toda la vida.
Mis favoritos son el blanco desestructurado, aunque creo que mi cuerpo de playa no está listo para el reto y el coral con pedrería, al cual si le podía sacar más partido. ¿Cuál les gusta a ustedes?