Antes que escritor, un autor siempre fue lector. Porque los libros no solo nos dan acceso a la cabeza de otra persona, nos muestran realidades diferentes a la nuestra o nos teletransportan a lugares muchas veces accesibles únicamente a través de la imaginación. De ellos también se aprende a contar historias e incluso a cómo no contarlas.
Es por eso que hemos querido preguntarle a algunos de nuestros autores favoritos por ese libro que salvarían de un incendio, que se llevarían a una isla desierta o, dicho de forma más sencilla, por ese libro que ostenta el título de su favorito.
Manuel Vilas: Las personas del verbo, Jaime Gil de Biedma
Manuel Vilas es uno de los grandes poetas españoles de su generación. Aunque como narrador también ha desarrollado una importante labor. Sobre todo en el ámbito de la crítica de la cultura y la reflexión sobre el capitalismo. Su último libro, Ordesa (Alfaguara, 2018), fue elegido el mejor libro del año por Babelia.
Como su libro favorito para esta lista ha seleccionado Las personas del verbo, un volumen que reúne la poesía completa de Jaime Gil de Biedma.
Lo ha elegido por su poesía sencilla y directa que te toca el corazón. "Gil de Biedma es un poeta de todos. Te recuerda la importancia de la vida sin más atributos que ella misma", dice Manuel.
Rosa Montero: Los desposeídos, Ursula K. LeGuin
Resumir la vida profesional y obra de Rosa Montero en unas líneas breves es imposible. Como periodista ha realizado más de 2000 entrevistas y como autora fue Premio Nacional de las Letras Españolas en 2017.
Ha publicado numerosas novelas, libros de relatos, de no ficción, literatura infantil y juvenil... En su última novela, Los tiempos del odio (Seix Barral, 2018) están presentes algunos de los grandes temas de su obra como el paso del tiempo, la necesidad de los otros para que la vida merezca la pena o el horror de los dogmas.
Como lectora ha seleccionado Los desposeídos (1974) de Ursula K. LeGuin. Una reflexión sobre la tolerancia, la igualdad y la injusticia en clave de ciencia ficción. Rosa Considera que es una de las mejores novelas del siglo XX y la ha elegido por eso y porque en España es muy poco conocida. La describe como grandiosa, profunda y conmovedora.
Karina Sainz Borgo: Madame Bovary, Gustave Flaubert
La hija de la española, la primera novela de la periodista Karina Sainz Borgo, es un auténtico fenómeno editorial en la literatura en español. Una historia de desarraigo que trasciende el retrato de Venezuela y que ha sido vendida a 18 países antes de su publicación.
Como su libro de cabecera, Karina tiene otra novela de éxito. "La mayor que sobre el vacío se haya escrito jamás", tal y como ella misma la describe. Se trata de Madame Bovary de Gustave Flaubert (1857).
A Karina le parece que es como si entre su tiempo y el nuestro no hubiesen transcurrido doscientos años y considera que la compulsión y aparente frivolidad de su protagonista nos anticipa y explica.
"Emma Bovary es la encarnación perfecta de la insatisfacción que todo lo arrasa. Que todo lo quema. Ella es el vigoroso mordisco a un bizcocho espolvoreado con arsénico".
Añade también que no es posible leer sus páginas sin encenderse. "Una forma de paquidermia de quienes viven en modo demolición y convierten cualquier afecto en un acto depredador".
Lea Vélez: La casa lúgubre, Charles Dickens
Lea Vélez ha escrito numerosos guiones de series de televisión y es autora de cinco novelas. La última de ellas, Nuestra casa en el árbol (Booket, 2018) es una historia bella y luminosa sobre cómo la excelencia personal puede alcanzarse a través de la sencillez.
Quedarse con una sola lectura dice que no le ha costado demasiado porque dice no tener tantos libros favoritos. La casa lúgubre (antes conocida como Casa desolada) es para ella la mejor obra de Dickens, que "impregna cada párrafo de genialidad, humor, interés por el alma humana y virtuosismo dialéctico".
En ella, el trasfondo del caso judicial de una herencia interminable ilustra cómo la falta de motivación puede acabar con la virtud. Además, añade que los clásicos no son clásicos porque sean antiguos, sino porque siempre serán modernos y, en ese sentido, La casa lúgubre es una lectura "ingeniosa, apasionante y actual".
Miguel Ángel Hernández: El malogrado, Thomas Bernhard
Miguel Ángel Hernández ha sido finalista del Premio Herralde en dos ocasiones y sus novelas han sido traducidas al francés, alemán, ingles, italiano y portugués. Su último libro, El dolor de los demás (Anagrama, 2018) ya va por su carta edición.
A la hora de leer él a los demás se queda con un libro que en la adolescencia le marcó en sus obsesiones: el fracaso, la fascinación por el genio, la imposibilidad de conseguir aquello que los otros pueden, el arte puro, la música, el piano, la interpretación perfecta, la escritura como forma de sublimación…
Se trata de El malogrado de un Thomas Bernhard en su versión más destilada. Miguel Ángel la describe como una historia que reverbera en la memoria y se queda para siempre con nosotros. "Porque, de una u otra manera, todos somos el malogrado".
Berta García Faet: Amor divino, Ángela Segovia
Berta García Faet fue galardonada el pasado octubre con el Premio Nacional de Poesía Joven 'Miguel Hernández' por su obra Los salmos fosforitos. Precisamente, su libro favorito también es el poemario de otra ganadora del premio concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte.
Amor divino (La uña rota, 2018) de Ángela Segovia indaga en el lenguaje sentimental y plantea una pregunta: si la cultura pop se ha apropiado de los sentimientos, ¿cómo expresar lo romántico fuera de los dictados de lo comercial?
Berta lo elige porque "aúna una teoría de la significación sobre lo que no se solapa entre sonido y semántica". Lo hace a partir de Bob Dylan, novelas del oeste y de ciencia ficción, romances luneros, autobiografías de santos, viajes interestelares y por el tiempo... Además, especifica, lo hace "con gran belleza, gran verdad y gran milagro".
Elvira Navarro: Los asquerosos, Santiago Lorenzo
Elvira Navarro es una de las grandes narradoras en lengua española. Después de La trabajadora (Random House, 2014) y Los últimos días de Adelaida García Morales (Random House, 2016), Navarro acaba de publicar un libro de relatos perturbadores titulado La isla de los conejos (Random House, 2019).
Para leer se queda con Los asquerosos (Blackie Books, 2018). Se trata de un libro lírico y político que nos hace plantearnos si los únicos sanos son los que saben que esta sociedad está enferma.
Elvira lo ha elegido porque es "divertidísimo, inteligente y porque logra la proeza de reactualizar un español añejo que en su libro suena actual, refrescante y de lo más valiente".
María Sánchez: Masa y poder, Elias Canetti
María Sánchez, además de veterinaria de campo, es poeta y divulgadora. El 12 de febrero, Seix Barral publicará su próximo libro: Tierra de mujeres, un ensayo íntimo y familiar sobre el mundo rural.
A María le resulta muy difícil elegir un solo libro porque le vienen "muchísimos" a la cabeza. Es por eso que se ha quedado con aquellos a los que siempre acude.
"Podría ser cualquiera de Maria Gabriela Llansol o Masa y poder (1960) de Elias Canetti". Este último porque cree que debería ser lectura obligatoria para todos en los tiempos que corren.
En él, el Premio Nobel de Literatura realiza una investigación de los fenómenos sociales. Sigue una metodología que le permite vincular los datos históricos y sociológicos con la psicopatología con el fin de poner de manifiesto las anomalías del ser humano en su totalidad biopsíquica.
Iván Repila: El Extranjero, Albert Camus
Los derechos de traducción de las novelas de Iván Repila se han vendido a una decena de países y su prosa ha merecido elogiosas críticas de la prensa inglesa y francesa. Sú último libro, El aliado (Seix Barral, 2019), acaba de publicarse y es una novela cargada de humor y de reflexiones muy pertinentes en torno a un tema de máxima actualidad como el feminismo.
A la hora de leer se queda con un clásico del existencialismo francés como es El extranjero (1842) de Albert Camus. El motivo es que se trata de una novela a la que no le sobra nada. "Fue la primera que me descubrió las posibilidades de la literatura más allá de contar una historia y, cada vez que regreso a ella, encuentro un libro distinto", nos confiesa.
Sabina Urraca: Léxico familiar, Natalia Ginzburg
Sabina Urraca es conocida especialmente por sus artículos de periodismo gonzo en los que la hemos leído desde comer placenta hasta compartir Blablacar con la aristocracia española. Las niñas prodigio (Fulgencio pimentel, 2017), su primer libro, mezcla ficción y realidad en uno de los debuts literarios más apasionados y sinceros de los últimos tiempos.
Probablemente, a aquellos a los que les haya gustado el libro de Sabina amarán Léxico familiar (1963). Lo ha escogido por lo mucho que la alivia cuando piensa que escribir es dificilísimo. "En su sencillez reside su genialidad". Leer a Natalia le recuerda que solo hay que poner una palabra detrás de otra.
Siguiendo la misma línea, también le gusta porque muestra la grandeza de lo cotidiano y el idioma familiar que pervive a través de los años. "Muestra con maestría la importancia de lo que me gusta llamar la unidad primigenia de la historia, el inicio literario del ser humano: la anécdota familiar".
Javier Ruescas: Persona normal, Benito Taibo
Javier Ruescas es uno de los escritores juveniles más conocidos entre el público español y latinoamericano. Sus novelas PLAY (Montena, 2012) y Pulsaciones (Ediciones SM, 2013) fueron seleccionadas entre las mejores novelas juveniles de su año en Babelia. También tiene un canal de YouTube en el que comparte sus libros favoritos, curiosidades y consejos para futuros escritores.
Para nosotros, ha elegido como su lectura favorita Persona normal (Destino, 2016) de Benito Taibo. Una novela sobre un niño que, al quedar huérfano, se muda con su tío y empieza a vivir aventuras tan increíbles que llega preguntarse si acaso no es una "persona normal".
A Javier le gusta porque nos recuerda el valor de las pequeñas cosas, de las grandes historias y del poder que reside en nosotros y en el corazón de quienes nos quieren. "¡Muy recomendable!", nos dice Javier.
Fotos: Seix barral, Anagrama, Alfaguara, Agencia Dos pasos, Flickr y Laura Enrech.
