A través de la lectura podemos vivir varias vidas en una. No obstante, esas historias que solo tienen lugar en nuestra mente cuando abrimos las tapas de un libro también pueden transcurrir paralelas a las nuestras.
Inspirados por las estaciones, festivos, fechas señaladas y otros acontecimientos hemos seleccionado 12 libros para leer a lo largo de 12 meses que ayudan a entender mejor nuestro presente y que difuminan la línea que separa ficción y realidad.
Enero: El Doctor Zhivago, Boris Pasternak
En este clásico de la literatura universal de todos los tiempos, escrito por un Premio Nobel, el duro frío del invierno ruso se contrapone al calor de las relaciones humanas.
La palabra zhivago tiene la misma raíz que la palabra rusa que significa "vida" y precisamente este es uno de los temas más importantes en El doctor Zhivago (1957). En el marco de la Revolución rusa y de un amor imposible, la novela muestra el sufrimiento de un hombre cuando la vida que siempre ha conocido es transformada por fuerzas que están más allá de su control.
El año ya empieza con un reto llamado invierno, ¿por qué no ponerse otro literario con este clásico de 760 páginas?
Febrero: Amor y pedagogía, Miguel de Unamuno
Sea un invento del capitalismo para seguir vendiéndonos algo después de las navidades y las rebajas o no, febrero es el mes del amor y es imposible no enamorarse de la prosa y de la historia que Unamuno nos narra en Amor y Pedagogía (1902).
En esta "nivola" se intercala lo cómico y lo trágico para contar la historia de don Avito Carrascal, un excéntrico intelectual que cree que puede convertir a un niño en un genio aplicando los principios de la razón y la ciencia. Para ello educará a su hijo siguiendo la más estricta pedagogía y no dejará ninguna oportunidad al amor que, irremediablemente, acabará interponiéndose en su camino.
Marzo: El fruto prohibido, Liv Strömquist
El 8 de marzo es el día Internacional de la Mujer y El fruto prohibido (Reservoir Books, 2018) la novela gráfica que toda madre debería regalar a su hija y toda hija a su pareja para conocer aquello que siempre nos han querido ocultar sobre el órgano sexual femenino.
se trata de un cómic que hace un repaso por la historia social y cultural de la vulva de forma muy amena. Consiguiendo hacerte reír en voz alta al mismo tiempo que te cabrea con historias horribles sobre la invisibilización, represión y mutilación del sexo femeninos que permiten entender muchos miedos, prejuicios y tabúes que perduran en la actualidad.
Abril: Que me quieras, Meritt Tierce
La primavera la sangre altera y con la vuelta del buen clima nada apetece más que pasar tiempo fuera en compañía de un nuevo amor. Sin embargo, qué esquivo es el amor romántico y qué poco tiempo para el disfrute de la vida deja el trabajo.
Que me quieras (Blackie Books, 2017) es una inyección de realidad contra cualquier idealización de la primavera. Marie es una joven madre sin custodia que sirve mesas en interminables turnos nocturnos. Después acude al sexo y a las drogas para lamerse las heridas. Cada vez que piensa en su hija, se odia. Cada vez que se odia, piensa en su hija. De hecho, es en esta relación donde se encuentra la auténtica historia de amor primaveral libro.
Mayo: Apegos feroces, Vivian Gornick
El primer domingo de mayo se celebra el Día de la Madre y pocas veces en la literatura se ha retratado de manera tan humana y honesta la relación entre una madre y su hija como en Apegos feroces (Sexto piso, 2017).
Este libro reúne las memorias de la escritora y activista Vivian Gornick. En ellas, Gornick camina con su madre, ya anciana, por las calles de Manhattan y en el transcurso de esos paseos va desgranando el relato de la lucha de una hija por encontrar su propio lugar en el mundo. Influenciada por dos modelos femeninos muy distintos que la joven Gornick ansía y detesta encarnar y que determinarán su relación con los hombres, el trabajo y otras mujeres durante el resto de su vida.
Junio: Oculto sendero, Elena Fortún
Oculto sendero (Renacimiento, 2016) fue hasta hace muy poco una novela inédita de Elena Fortún. Una autobiografía novelada durante su exilio en Argentina en la que la protagonista es el alter-ego de la escritora y creadora de Celia: María Luisa Arroyo, pintora y antes niña que quería vestirse de marinero.
Ambientada en la España anterior a 1936, el camino de su vida es el sendero hacia el entendimiento de su homosexualidad. Un camino que avanza parejo al conocimiento y realización del potencial artístico e intelectual de la protagonista. Por desgracia María Luisa tendrá que enfrentarse a las trabas de la sociedad y la oposición de su entorno para poder vivir con plenitud ambas aspectos de su identidad.
Una lectura que además de atraparte en la primera página y no soltarte hasta la última, es muy pertinente para entender la importancia del Orgullo LGBT y celebrarlo.
Julio: El bello verano, Cesare Pavese
Con el trasfondo de un Turín gris y crepuscular, transcurre el doloroso proceso hacia la madurez de una ingenua adolescente. Ginia se enamora de un joven pintor en el ambiente corrupto y sin reglas de la bohemia artística turinesa. Tras resistencias interiores y remordimientos mal disimulados, se dejará seducir y dará comienzo un amor destinado a durar lo que dura una estación, cargado de expectativas e ilusiones vanas.
El bello verano (1949) es una novela intensa y delicada que narra, no solo el paso de la adolescencia a la madurez, sino a la conciencia del propio e inevitable destino.
Perfecto para zambullirse en la estación de la que el libro recibe su nombre.
Agosto: Buenos días, tristeza, Françoise Sagan
En Buenos días, tristeza (1954), la protagonista es una hermosa mansión a orillas del Mediterráneo en la que veranean Cécile, una joven de diecisiete años y su padre, un viudo cuarentón pero seductor como nadie. Los dos viven felices y despreocupados, entregados por completo a una vida fácil y placentera.
Anne, una mujer inteligente, culta y serena llegará para convertirse en una amenaza para la armónica relación de la adolescente con su padre. A la sombra del pinar que rodea la casa y filtra el sol abrasador del verano, un juego cruel se librará erosionando la vida de Cécile y conduciéndola lentamente al encuentro de la tristeza.
Septiembre: Ariel, Sylvia Plath
Con la vuelta oficial a la rutina sucede un poco como con el año nuevo, apetece ponerse metas e intentar incorporar a nuestras vidas nuevos hábitos. Así que, ¿por qué no probar un poco de poesía?
Ariel (1965) es el último poemario de Sylvia Plath. Se publicó póstumamente y contiene algunos de sus poemas más famosos como Daddy y Lady Lazarus.
A su éxito contribuyen, además de la extraordinaria calidad del verso, factores de variada índole como la crónica morbosa de su suicidio o su relación tormentosa con el también poeta Ted Hughes.
Octubre: Siempre hemos vivido en el castillo, Shirley Jackson
La fama de Shirley Jackson como cuentista y novelista de terror ha vuelto gracias a la serie de Netflix La maldición de Hill House (1959), basada en su novela homónima. Está considerada una de las mejores historias de fantasmas literarias publicadas durante el siglo XX.
Siempre hemos vivido en el castillo (1962) es otro de sus clásicos. En ella, y de la mano de una narradora poco fiable, conocemos la vida solitaria de Merricat en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su hermana mayor y su tío anciano. Los días discurrirían apacibles si no fuera porque los otros miembros de la familia murieron envenenados en el comedor seis años atrás...
Una historia muy apropiada para ir calentando motores para la noche de Halloween.
Noviembre: La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero
El mes empieza con el recuerdo a los muertos en el Día de Todos los Santos. La ridícula idea de no volver a verte (Seix Barral, 2018) es una historia sobre el duelo. La de Rosa Montero cuando leyó el diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo (y que se incluye al final del libro).
Al hilo de este diario, Rosa Montero construye una narración que habla de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la muerte y la vida, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza.
Diciembre: El cuento de Navidad de Auggie Wren, Paul Auster
El cuento de Navidad de Auggie Wren (Seix Barral, 2013) nace del encargo del New York Times a Paul Auster de escribir un cuento navideño. Abrumado por la tarea, se pregunta qué sabe él acerca de la Navidad.
Decide que la narración que escriba huirá de la sensiblería común que impregna la época. En busca de inspiración, sale a pasear y acude al estanco de Brooklyn regentado por su amigo Auggie Wren, un peculiar fotógrafo que retrata, diariamente, la misma esquina del barrio y el paso del tiempo. Será él quien ofrezca al autor esta peculiar historia, que comienza con el hallazgo casual de una cartera perdida.
Foto: Instagram @lukemattomia.