Los últimos meses del año son meses de estrenos, pero no solo de cine. Las grandes editoriales aprovechan los días previos a las vacaciones navideñas para hacer sus grandes lanzamientos, no con tanto glamour como en la alfombra roja pero sí con mucha historia.
Antes de desempolvar el árbol de Navidad, cambia la peli de tus tardes de sofá y manta por un buen libro con el que despedir este 2018 en el que ya empiezan a sonar villancicos.
Elige uno, o varios, de los 15 libros que proponemos para acabar el 2018 por todo lo alto:
Yo, Julia, de Santiago Posteguillo
Si esta novela histórica ha ganado el Premio Planeta 2018 tenía que ser la primera de esta lista. Yo, Julia cuenta la historia de Julia Domna, esposa del emperador Septimio Severo, y el uso de sus armas de mujer para concentrar el poder en la Antigua Roma.
Un mar violeta oscuro, de Ayanta Barilli
Finalista de los mismos premios, Un mar violeta oscuro también cuenta con mujeres como protagonistas. En este caso son Elvira, Ángela y Caterina, tres generaciones de una misma familia sometidas a la figura de sus respectivos maridos que nunca les hicieron sentirse amadas ni les permitieron ser libres.
12 reglas para vivir, de Jordan B. Peterson
Un libro muy polémico del que se han vendido más de dos millones de ejemplares en lengua inglesa en tan solo ocho meses. El autor da 12 reglas para vivir en un mundo de caos, disciplina, jerarquía, libertad, aventura y responsabilidad. ¿Te atreves a probar su receta?
Una noche en el paraíso, de Lucia Berlin
Tras el gran éxito de “Manual para mujeres de la limpieza” vuelven a editar a esta escritora fallecida. Una noche en el paraíso recoge 22 relatos basados en lo cotidiano de la familia y su rutina. Historias verdaderas inspiradas en los recuerdos de la propia infancia de la autora.
Tú no matarás, de Julia Navarro
La nueva novela de Julia Navarro lleva dos semanas publicada y ya es un éxito de ventas. Tú no matarás tiene como contexto el exilio durante la Guerra Civil y como protagonista a Fernando en su huida por Alejandría, París, Lisboa, Praga, Boston o Santiago de Chile.
La hija del relojero, de Kate Morton
Maria Dueñas, que ya se ha leído la novela, deja muy claro por qué hay que leer La hija del relojero: «Memorias, intriga y secretos de familia entretejidos en un absorbente laberinto de tramas complementarias que nos arrastran a una lectura llena de fuerza, ternura y emoción. Con un estilo ágil y envolvente, Kate Morton nos conmueve con una magnífica historia difícil de olvidar.»
El funeral de Lolita, de Luna Miguel
La periodista (editora en PlayGround y columnista en El Cultural) y poeta de los noventa se atreve con la novela. El funeral de Lolita pretende cuestionar al mítico personaje de Nabokov con una historia provocativa y sorprendente.
El viento no espera, de Raquel Sánchez Silva
La presentadora nos sorprendió con “Mañana, a las seis” y ahora vuelve con una historia de intriga. El viento no espera presenta a personajes variopintos que cruzan sus caminos por las calles de Tarifa hasta que, de pronto, sus vidas encajan a la perfección.
Las hijas de la villa de las telas, de Anne Jacobs
Una mansión plagada de secretos, una familia poderosa y una guerra que hace que la casa se convierta en un hospital militar y las hijas de la familia en enfermeras de guerra. Las hijas de la villa de las telas es la tercera parte de una saga romántica en la que, a pesar de los tiempos convulsos, el amor todo lo puede, todos son muy felices y comen perdices.
La caja de botones de Gwendy, de Stephen King y Richard Chizmar
Sí, el autor de El Resplandor vuelve (acompañado) con una novela corta que se hará un hueco en nuestra mesilla de noche. Al igual que en muchas de sus novelas de terror, La caja de botones de Gwendy cuenta con una niña como protagonista, Gwendy, que acabará teniendo pesadillas con el sombrero del hombre de negro.
La novela sobre Gwendy tiene detrás una curiosa anécdota. Resulta que el afamado Stephen King había escrito la mitad del libro pero no sabía cómo terminarlo (incluso el "rey" de las historias de terror se queda sin inspiración). Entonces escribió a su amigo Richard Chizmar, dueño de una editorial especializada en literatura terrorífica, y le dijo textualmente: «haz con esto lo que te de la gana». Juntos llegaron a rellenar las 100 páginas que suma La caja de botones de Gwendy.
Ser feliz es decisión tuya, de Tal Ben-Shahar y Angus Ridgway
Es imprescindible terminar el año con un poco de motivación y si viene de la mano de Tal-Ben Shahar, profesor de Psicología Positiva en la Universidad de Harvard, mucho mejor (de sobra es conocido que los de Harvard son muy listos). Ser feliz es decisión tuya es un libro cargadito de herramientas para reavivar la pasión por la vida y conseguir ese éxito laboral y personal que tanto buscamos.
Invisible, de Eloy Moreno
El poder de hacerse invisible o de dejar de serlo narrado desde los ojos de un niño. Ese es el argumento de Invisible, una novela muy emotiva que a pesar de estar en la categoría juvenil es apta (y más que recomendable) para todos los públicos.
La agenda roja, de Sofia Lundberg
Doris tiene 96 años y lleva con la misma agenda, roja, desde niña. En ella ha ido anotando a todas las personas que han pasado por su vida y que ahora ha tenido que ir tachando. La agenda roja de Sofia Lundberg es un libro conmovedor que ha removido a la sociedad sueca provocando un mayor interés por cuidar a los ancianos.
Una educación, de Tara Westover
Una educación es uno de los libros más importantes del año según The New York Times. ¿La razón? La historia en primera persona de una mujer que creció entre montañas y sin pisar un aula hasta los dieciséis años que descubre, ya en la adolescencia, que la educación en la única forma de salir de las leyes familiares impuestas por un padre mormón fundamentalista.
Imagen | Pixabay
Ver 1 comentarios