Tecnología punta, neones, moda loca, anime pero también templos, geishas y, por supuesto, sushi. Toneladas de sushi y noodles. Japón tiene un magnetismo especial para occidente. Dos mundos tan parecidos en algunos aspectos pero que en otros podrían ser planetas distintos dentro del mismo.
El país del Extremo Oriente fusiona lo tradicional con lo futurista, exudando exotismo por los cuatro costados. Algo que lo ha convertido en un destino turístico de moda.
No obstante, hay muchas maneras de acercarse a conocer Japón sin tener que pisarlo. Una de ellas es a través de su literatura, vasta y de prestigio internacional.
El país del sol naciente ha dado a dos premios Nobel de literatura y a autores de ventas millonarias como Haruki Murakami, Banana Yoshimoto o, mas recientemente, a Sayaka Murata.
Ellos, y algunos autores extranjeros, han sabido plasmar las alegrías de una cultura tan rica como la nipona pero también las penas de una sociedad que privilegia la uniformidad. Esta es una selección de novelas ambientadas en Japón diferentes entre sí, entretenidas, tristes, soñadoras... pero todas exquisitas.
Kitchen, Banana Yoshimoto
Kitchen (Tusquets, 1991) es el libro con la que se dio a conocer Banana Yoshimoto, una de las voces contemporáneas más internacionales de Japón. Se trata de una novela corta y entrañable que sigue la vida de Mikahe, una joven que se refugia en la cocina cuando se queda sola tras la muerte de su abuela.
Hasta que un día conoce a Eriko, un amable muchacho que llama a su puerta y le propone irse a vivir con él y con su madre. Sin embargo, esta hermosa y acogedora mujer no resultará ser quien parece.
Hôzuki, la librería de Mitsuko, Aki Shimazaki
Aki Shimazaki sondea en Hôzuki, la librería de Mitsuko (Nórdica, 2017) la naturaleza del amor maternal y cuestiona, con sutileza, la fuerza de los lazos.
Mitsuko tiene una librería especializada en obras filosóficas, donde pasa los días con su madre y Tarô, su hijo sordomudo. Sin embargo, para asegurarse su independencia económica, cada viernes por la noche se convierte en camarera en un bar de alterne de alta gama.
Un día, una mujer entra a la tienda acompañada de su hija pequeña y los niños se sienten inmediatamente atraídos entre ellos. Ante la insistencia de la señora y por complacer a Tarô, Mitsuko aceptará volver a verlos. Sin embargo, este encuentro podría poner en peligro el equilibrio de su familia.
Azul casi transparente, Ryu Murakami
Azul casi transparente (Anagrama, 2006) es la primera novela de Ryu Murakami, entonces un estudiante, que fue galardonada con el prestigioso premio Akutagawa (que celebra voces tan importantes como la del premio Nobel Kenzaburō Ōe) . En seis meses se vendieron un millón y medio de ejemplares del libro. En Estados Unidos, la revista Newsweek lo recomendó como "una mezcla de La naranja mecánica de Burgess y El extranjero de Camus".
Los protagonistas son chicos y chicas jovencísimos que viven cerca de una base norteamericana, consumiendo toda clase de drogas, yendo a conciertos de rock, organizando orgías para los soldados yanquis y, todo ello, sin aparente pasión ni placer.
El tratamiento del autor es frío y antisentimental. Su técnica, por otro lado, carece de tabúes y de detalles superfluos.
La dependienta, Sayaka Murata
La dependienta (Duomo Ediciones, 2019) es el último fenómeno literario salido de Japón. Con más de 800.000 ejemplares vendidos y ganadora también del Premio Akutagawa, la novela ha alcanzado el éxito internacional con una prosa que recuerda al estilo de las novelas de Banana Yoshimoto.
Se trata de uno de esos libros absorbentes que es posible leer de una sentada. A través de una lectura rápida y muy directa, Murata se vale del humor para ofrecer una visión satírica de las expectativas y la presión de la sociedad japonesa hacia las mujeres solteras. Su protagonista es Keiko Furukura, una dependienta de un típico supermercado de conveniencia abierto las 24 horas.
Furukura siempre sintió que no encajaba en la sociedad hasta que entró a trabajar en la tienda. Allí encontró un mundo predecible y gobernado por un manual que le dictaba cómo actuar. Eso le permitió alcanzar la normalidad que la sociedad le reclamaba. Sin embargo, ahora ha dejado de ser suficiente y, a sus 36 años, todos quieren verla formar un hogar tradicional que la convierta, a sus ojos, en una adulta.
Sputnik, mi amor, Haruki Murakami
Sería imposible hacer una lista de libros que tienen lugar en Japón sin incluir alguna de las novelas de Haruki Murakami. Sputnik, mi amor (Tusquets, 2008) es una emotiva historia de amores cruzados.
En Tokio, tres personajes se buscan desesperadamente intentando romper su soledad. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumire pero ella, quien se considera la última rebelde, tiene una única obsesión: ser novelista.
Al mismo tiempo, Sumire conocerá a Myû, una mujer casada de mediana edad enigmática, y juntas emprenderán un viaje por Europa tras el que nada volverá a ser igual.
Kokoro, Natsume Sōseki
Ninguna biblioteca de literatura japonesa estaría completa sin Kokoro (Impedimenta, 2016), la novela más profunda de Natsume Sōseki y la última que completó antes de su muerte.
Narra la historia de una amistad sutil y conmovedora entre dos personajes sin nombre: un joven y un enigmático anciano al que conocemos como "Sensei".
Atormentado por trágicos secretos, Sensei se abre lentamente a su joven discípulo, confesando indiscreciones de sus días de estudiante que han dejado en él un rastro de culpa. La novela retrata el profundo cambio cultural de una generación a la siguiente que caracterizó el Japón de principios del siglo XX.
Un grito de amor desde el centro del mundo, Kyoichi Katayama
Un grito de amor desde el centro del mundo (Alfaguara, 2017) ha inspirado una versión cinematográfica, una serie televisiva de éxito y ha sido adaptada como cómic manga. Todo ello la ha convertido en la novela japonesa más leída de todos los tiempos.
Cuenta la historia de Sakutarô y Aki, que se conocen en la escuela de una ciudad provincial de Japón. Él es un adolescente ingenioso y sarcástico. Ella es inteligente, guapa y popular. Pronto se convierten en amigos inseparables, hasta que un día, Sakutarô ve a Aki con otros ojos y la amistad se transforma en una pasión arrebatadora.
Confesiones de una máscara, Yukio Mishima
Koo-chan, el joven narrador de Confesiones de una máscara (Alianza editorial, 2010) es un alma atormentada por una sensibilidad que va creciendo con el estigma de saberse diferente a los demás.
De aspecto débil y enfermizo, solitario y taciturno, de estrato social menos favorecida que sus compañeros, irá descubriendo sus inclinaciones homosexuales.
Sin embargo, esclavo de lo convencional, establece una relación con la hermana de su amigo Kasuno, intentando convencerse de que está enamorado de ella. Mientras asume su escaso poder para amar, irán aflorando sus fantasías y su fascinación por la belleza entremezclada con la sangre, la violencia, la muerte.
El corazón de Yamato, Aki Shimazaki
Aunque escribe en francés, Aki Shimazaki pertenece a la misma estirpe de grandes escritores contemporáneos japoneses como Haruki Murakami, Hiromi Kawakami y Yoko Ogawa, con una combinación de sensualidad, melancolía.
La historia sigue a Aoki Takashi, que tiene treinta años y trabaja para una prestigiosa empresa de Tokio que exige a sus empleados tiempo y dedicación absolutos. Así, apenas queda espacio para la vida sentimental, pero Takashi se enamora violenta e inesperadamente de Yuko, una recepcionista con la que comparte clases de francés.
Juntos empiezan una bonita relación que se ve amenazada cuando el heredero del poderoso banco Sumida se fija en ella y le pide oficialmente la mano a su padre.
El corazón de Yamato (Lumen, 2019) se pregunta cuánto dura el amor, bajo qué formas vuelve a encenderse y cuáles son las consecuencias del amor perdido.
Kioto, Yasunari Kawabata
Kioto (Emecé, 2013) está escrita por un ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 1968 y es una de las obras maestras de su autor. Tiene como trasfondo la ciudad de Kioto, la antigua capital de Japón.
Chieko, hija de un prestigioso diseñador de kimonos, siempre ha creído que una geisha la abandonó siendo una recién nacida. Sin embargo, al cumplir veinte años, descubre la verdad: sus padres adoptivos, ansiosos por tener un bebé, la hallaron sola bajo unos cerezos y se la llevaron.
El amor que siente por ellos ha hecho que nunca haya buscado a sus verdaderos progenitores pero ahora Chieko tiene que encontrar su propia identidad y su lugar en el mundo. Con esta excusa, Kawabata describe la transmisión de la belleza y la tradición de una generación a la siguiente, y confronta las consecuencias de la posguerra japonesa.
Soy un gato, Natsume Soseki
Soy un gato (Impedimenta, 2010) va ya en España por su edición número 23. Narra de forma hilarante las aventuras de un felino que vive con un grupo de grotescos personajes de la clase media tokiota. Una auténtica sátira de la burguesía Meiji.
El profesor Kushami y su familia; el mejor amigo del profesor, el charlatán e irritante Meitei; o el joven estudioso Kangetsu, que día sí, día no, intenta arreglárselas para conquistar a la hija de los vecinos.
Ingeniosa y llena de humor, la novela recorre las peripecias de un voluble filósofo gatuno que no se cansa de hacer los comentarios más incisivos sobre la tropa disparatada de seres humanos con la que le ha tocado convivir.
Ella en la otra orilla, Mitsuyo Kakuta
Ella en la otra orilla (Galaxia Gutenberg, 2016) es una novela de una sensibilidad especial y con un rico análisis psicológico sobre la dificultad profesional de las jóvenes madres y el dolor de ser diferente en una sociedad que privilegia la uniformidad.
Sayoko, un ama de casa de 35 años con un niño de 3, empieza a trabajar para Aoi, una mujer universitaria de su misma edad y espíritu libre. Sayoko se siente atraída por el estilo de vida independiente de Aoi y su personalidad tolerante. Esta última, por su parte, no siempre ha sido la persona segura de sí misma que parece ser.
De adolescente sufrió bullying, experiencia que la marcó de tal modo que se ha pasado la vida evitando el contacto con los demás. Las dos congenian desde el principio, comenzando una amistad que converge en un arrebatador capítulo final.
Visión occidental:
Para conocer Japón a través de la lectura, no solo se puede acudir a autores nipones. También hay escritores occidentales que han hecho de Japón su gran novela y cuyo valor añadido reside en la visión alternativa que proporciona la distancia.
Seda, Alessandro Baricco
Seda (Anagrama, 1997) empieza con un hombre que atraviesa el mundo y acaba con un lago que permanece inmóvil en una jornada de viento. El hombre se llama Hervé Joncour y el lago no se sabe. Se podría decir que es una historia de amor pero, si solamente fuera eso, no habría valido la pena contarla. Es mucho más.
La novela transcurre en el siglo XIX y narra la historia de un comerciante francés que viaja repetidamente a Japón para adquirir huevos de gusanos de seda con el fin de abastecer la industria textil de su pueblo.
Se trata de una novela corta de la que Mario Varga Llosa ha dicho que destaca por su laconismo y sutileza y recuerda a una fábula oriental.
Memorias de una Geisha, Arthur Golden
Memorias de una geisha (Suma, 2016) ha sido traducida a más de 26 idiomas y batido récords de permanencia en las listas de bestsellers de todo el mundo. Se trata de las confesiones de Sayuri, una de las más hermosas geishas del Japón de entreguerras.
Poco antes de su muerte, Sayuri cuenta su vida a un joven amigo americano. La suya es la historia de cómo, desde una mísera infancia, llegó a convertirse en una de las geishas más famosas en un país donde las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos del mundo moderno.
De la mano de Sayuri, el lector entra en un mundo secreto dominado por las pasiones y sostenido por las apariencias, en el que la sensualidad y la belleza no pueden separarse del sometimiento.
El guerrero a la sombra del cerezo, David B. Gil
El guerrero a la sombra del cerezo (Suma, 2017) es una novela histórica cruda y bella que nos transporta al Japón de finales del siglo XVI devastado por más de dos siglos de guerra pero entre cuyas cenizas florecen los más hermosos cerezos.
Seizo Ikeda, único superviviente del clan regente de la provincia de Izumo, se ha quedado huérfano a los nueve años tras el exterminio de su familia. Hostigado por sus asesinos y condenado al destierro, inicia un largo peregrinaje al amparo del último samurái con vida del ejército de su padre, convertido ahora en su mentor.
En el otro extremo del país, un médico repudiado por aplicar las artes aprendidas entre los bárbaros llegados de Occidente, se ve implicado en una conspiración capaz de acabar con el frágil periodo de calma, tras la Era de los Estados en Guerra, que acaba de dar comienzo.
Fotos |Diario de una Geisha y cortesía de sus respectivas editoriales.
Kitchen (MAXI)
Hôzuki, la librería de Mitsuko (Otras Latitudes)
El guerrero a la sombra del cerezo (Otros tiempos)
Azul casi transparente (Compactos anagrama)
Sputnik mi amor (MAXI)
Kokoro (Impedimenta nº 115)
Memorias de una geisha (Bolsillo) (FORMATO GRANDE)
Un grito de amor desde el centro del mundo (LITERATURAS)
Seda (Compactos)
Confesiones de una máscara (13/20)
El corazón de Yamato (NARRATIVA)
Kioto (Contemporánea)
Soy Un Gato 11ヲed (Impedimenta)
Ella en la otra orilla (GALAXIA NOVA)