Vivimos tiempos convulsos en los que es muy complicado compaginar nuestra estresante vida con una llena de lecturas estimulantes. Y es que, siendo francos, no siempre tenemos el tiempo (y las ganas) suficiente como para coger un buen libro y disfrutar página tras página. Por esta razón, hoy por hoy, ha resurgido un formato literario, el de los microrrelatos que son capaces de trasladarnos a mil y una historias y todo ello con unas pocas palabras.
El microrrelato como tal, se inicia fundamentalmente en la segunda mitad del siglo XIX en la literatura occidental (aunque su origen lo podríamos datar mucho más atrás en la historia). Sin embargo, como fenómeno literario, poco a poco, se ha ido afianzando gracias, entre otras cosas, a la inmediatez, la velocidad y rapidez de difusión que otorga internet.
Sin lugar a dudas, dentro de esta expresión literaria tenemos que destacar a uno de los autores que se han convertido un todo un hito en este mundo como es Augusto Monterroso, al que tenemos que agradecer sus famosas palabras...
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí
Siete palabras nada más que han dado lugar a cientos de comentarios, y que gracias a ellas, muchos de los que se dedican a este género, usen la figura del dinosaurio como un signo identificativo de este fenómeno.
Qué duda cabe que en este mundo, las redes sociales han contribuido con el boom del microrrelato ya que no solo sirven para la difusión, sino también gracias a esos contados caracteres de Twitter (por ejemplo), todos tenemos a mano las herramientas para expresar mucho en muy poco.
Aprovechando la ocasión, no hemos querido la oportunidad de hablar con algunos autores de este género literario en alza como Carmen Quinteiro que cuenta en el mercado con dos libros autoeditados llamados Caleidoscopio, una maravillosa recopilación de microrrelatos, aforismos y poemas, y Desde esta Orilla, recopilación de poemas y algún aforismo, participando también en Onda Cero Pontevedra en el programa "El jueves de cuento" donde se comparten microrrelatos, aforismos de autores conocidos (o no tanto), entremezclado con música diversa.
La autora nos define los microrrelatos, según lo que su propio nombre indica, como un relato corto, breve, en el que cuantas menos palabras se usen mejor, pero siempre encerrando una historia, lo que realmente es lo más difícil: contar algo con mucho significado pero con muy pocas palabras.
El microrrelato se ha puesto de moda porque parece que no se quieren leer cosas más largas
Sí que nos confiesa que existe un cierto boom con los microrrelatos encontrando su base precisamente en la nueva vida que tenemos en la que corremos demasiado, tenemos poco tiempo, pero seguimos disfrutando de la lectura con pequeñas historias que nos lleven a otra realidad en uno o dos minutos.
El microrrelato se ha puesto de moda porque parece que no se quieren leer cosas más largas.
Bien es cierto que esta forma de literatura no es nueva y tiene mucha historia (como ya hemos señalado), pero tal y como nos señala Carmen, parece que hoy por hoy no estamos dispuestos a pasar un buen rato leyendo una novela. Nos han atrapado las redes sociales, pero a la vez, nos confiesa la autora (con cierto tono de esperanza), que estamos en un proceso de alfabetización digital, en el que apostamos por el microrrelato, leemos aforismos, así como frases cortas, pero con el que volveremos (también) a disfrutar de los libros más largos.
Así, en Caleidoscopio podemos leer verdaderas perlas cargadas de sentimiento, de pasión y significado, que te dejan con ganas de seguir pasando páginas y descubrir palabra por palabra todo un mundo de relatos.
Por si acaso: En realidad esto del amor no tenía ninguna lógica, así que por si acaso, antes de pintarse los labios y coger el bolso, se abrió el pecho, se sacó el corazón, y lo dejó sobre la mesa blanca de la cocina
Por otro lado, hemos hablado también con Raquel Lozano Calleja, una palentina autora del libro Pecados Poco Originales, una verdadera joya del género que no podrás soltar desde la primera a la última página.
Lo más importante en un microrrelato es lo que no se cuenta
Raquel confiesa que en el mundo de los microrrelatos cada palabra elegida es importante, la búsqueda en la precisión en el lenguaje, la concisión y la sugerencia se convierten en un trabajo muy minucioso, donde lo más importante es lo que no se cuenta. La autora busca dar pistas al lector, guiarle sin desvelar, para que descubra el destino final, sin perder la capacidad de sorprendernos. Y vaya si lo hace, como por ejemplo en su texto que se ganó el segundo puesto de Relatos en Cadena de la Cadena Ser llamado "Cosas por hacer", convertido ya en todo un grito contra la violencia de género.
Chico busca chica: Luna9 y Leo27 se citan en el campo. Ni ella es rubia, ni él es tan alto. Ni ella está soltera, ni la navaja de él es para cortar el pan (Premio del concurso de microrrelatos Valencia Negra 2017)
En todo caso, tal y como señala la autora, a pesar de que el microrrelato está hecho para leerse de una manera inmediata, sin demasiado esfuerzo, son textos que se releen una y otra vez en la búsqueda de detalles, con la finalidad de descubrir nuevos significados a unas pocas palabras y sorprendernos cada vez.
Una forma diferente de disfrutar de la literatura en tiempos de máximo estrés, con joyas en pequeñas dosis, con textos cargados de significado que te dejan con un gran sabor de boca con cada línea, con cada palabra, con cada significado no solo expreso sino también tácito.
Fotos | Pixabay
CALEIDOSCOPIO
PECADOS POCO ORIGINALES (gestion editorial)