Es el regalo de Reyes de la literatura. El primer premio literario del año. Efectivamente, hablamos del premio Nadal, que se concedió anoche en el hotel Palace de Barcelona. En esta ocasión, fue a parar a manos del argentino Guillermo Martínez por Los crímenes de Alicia.
Inédito, de momento, se trata de un libro que es secuela de otro superventas: Los crímenes de Oxford (Booket, 2005), que fue llevado al cine por Álex de la Iglesia en 2008. Esta nueva y premiada entrega tiene lugar en la misma ciudad británica en 1994, un año después de su precedesora. También repiten sus protagonistas: el profesor Arthur Seldom y un joven estudiante argentino becado. Unos personajes que se caracterizan por su fascinación por los juegos de lenguaje de Wittgenstein, la física cuántica o el teorema de Godel.
Todo empieza cuando los miembros de la hermandad Lewis Carroll deciden publicar los diarios privados del escritor. Esta decisión y una página arrancada desencadenan una serie de crímenes atroces que solo podrán explicarse mediante el universo y los símbolos de Alicia en el país de las maravillas y su autor. Todo con el reto de fondo del autor de pensar en los procedimientos de los distintos detectives en la literatura.
El personaje del estudiante argentino está, además, basado en el propio Guillermo, que estudió en Oxford durante dos años tras doctorarse en matemáticas en Buenos Aires.
Su carrera literaria empezó en 1989 con un volumen de relatos y siguió en 1992 con su primera novela, llegando a ganar el premio Planeta Argentina en 2003 con Crímenes imperceptibles cuyo título luego acabaría cambiando por Los crímenes de Oxford para su primera edición española.
Solo en cuatro ocasiones de las 75 en las que se ha otorgado el premio Nadal ha sido un escritor latinoamericano el vencedor. La última también fue otro argentino: Juan José Saer en 1987.
El jurado estuvo compuesto por Alicia Giménez Bartlett, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales que destacaron el saber hacer del autor argentino al potenciar y elevar la dimensión literaria de la novela de intriga. Razón principal por la que Guillermo Martíbez ha sido el elegido para llevarse los 18.000 euros del Premio.
Foto: Los crímenes de Oxford.