Menuda semanita hemos tenido con la boda real inglesa. Que si cena previa con las principales representantes de las casas reales europeas, que si bodorrio por todo lo alto, que si baile posterior. En fin, una semana perfecta para fichar los mejores looks y tomar nota de cara a la temporada de bodas de esta primavera.
Empecemos por el día previo. Una cela de gala por todo lo alto en la que destacó la princesa Letizia con su diseños de Felipe Varela en gris, con escote corazón y falda de vuelo. No le favorecía mucho con una espalda tan musculada, pero el vestido era precioso. En mi opinión, mucho mejor que el día de la boda.
En la cena también destacó Maria Chantal con su vestido largo en tonos nude. Discreto y elegante como suele serlo la princesa consorte de Grecia.
De la gran boda real, me quedo con la novia, of course, my darling, que dirían los ingleses. La nueva princesa Catalina de Inglaterra (Duquesa de Cambridge desde la boda), lució sencilla pero guapísima, en su estilo, con ese vestido con encaje que marcará tendencia en vestidos nupciales, seguro.
Todo queda en familia, porque la otra gran protagonista del día fue su hermana Pippa Middleton, vestida también por Sarah Burton para Alexander McQueen con un vestido largo en marfil que causó sensación.
Del resto de inivtadas, destacó sin duda Victoria Beckham, embarazada de seis meses, con un diseño suyo y un gorrito a juego. Me encantó además cómo iba peinada.
Por la noche, la novia (ya convertida en esposa) volvió a triunfar con su vestido largo en satén y chaqueta de angora, repitiendo diseñadora.
Pero hay vida más allá de la boda, Ashley Green vestida de Louis Vuitton nos muestra cómo ir monísima a un evento enfundada en pitillos de cuero.
Y ¿qué os ha parecido la jequesa de Catar? Eso es elegancia y lo demás son tonterías. Vamos, que ya voy encargando un turbate de esos aunque dudo que a mi me quede tan divino de la muerte.