Esta semana empezaba cargadita con la batería de estrenos de la película que más expectación, rumores y desconcierto está creando, sí, la de Sexo en Nueva York, y sé que muchos estaréis pensando que me repito más que el ajo, y que no me oiga la señora Bechkam, pero la actualidad manda, y yo, que me ocupo hoy de la sección, aunque sea tan solo por un día, también.
Si ayer proclamaba a Sarah Jessica Parker la mejor vestida, hoy digo y afirmo que el acontecimiento por excelencia de los últimos siete días ha sido la premiere en Londres de Sex and the city, sin desmerecer la de Berlín, ni mucho menos, y soy así de tajante por la de tiempo que llevábamos esperando semejante acontecimiento, por la marea de suposiciones, teorías, quinielas y cábalas que veníamos haciendo acerca de cómo y de quién irían nuestras chicas y que se han saciado de golpe y porrazo cuál sueño hecho realidad.
Pero tras la tormenta rosa, se hizo Cannes, y entonces llegaron Natalie Portman y su esplendor natural. La alfombra se volvió a teñir de rojo y por ella han ido pasando la misma reina Amidala impecablemente vestida por Lanvin, Julianne Moore presentando película, Blindness, impactante con un alta costura de Lacroix, Gillian Anderson, Juliette Lewis, Mischa Barton, y las mil y una caras de Eva Longoria.
En la misma ciudad francesa se han celebrado fiestorros como el organizado conjuntamente por Chopard y Alberta Ferreti, al que no estábamos invitados pero al que acudía en nuestro nombre una impactante Bar Refaeli enfundada en un impresionante gown. Allí nos hemos enterado también que Angelina y Brad, Brangelina para los amigos, esperan gemelos para Agosto. Y nosotros que nos alegramos y deseamos que traigan al mundo muchísimos más.
Mientras tanto, en América, se daba el pistoletazo de salida a las colecciones crucero, esas que nos sabes si vienen o si van pero que nos amenizan la espera hasta la temporada oficial. Rompía el hielo Christian Dior con una serie de propuestas coloristas y absolutamente folk, muy en la línea de lo último de Galliano para la maison, y asistían a al desfile incondicionales del pequeño genio de Gibraltar como Charlize Theron, el matrimonio Lopez Anthony o la chica de moda, Leighton Meester; le seguía Oscar de la Renta, también con muchísimo color, pero mucho más recatado y fiel a su estilo lady like, por su parte, Karl Lagerfeld para Fendi, se mostraba delicado y austero, haciendo todo un ejercicio de sofisticada sobriedad, y de nuevo el kaiser, haciendo doblete para Chanel, montaba un guateque al borde de la piscina del hotel más cool de Miami con un ejército de modelos y modelitos al más puro estilo Esther Williams.
Asimismo nos hemos enterado que Amy Winehouse será modelo por un día, que Victoria B. ha decidido finalmente promocionar su línea de ropa y de paso, y como quién no quiere la cosa, meterse a actriz; que Kirsten Dunst ha sido sustituida por Vanessa Paradis como imagen de Miu Miu por cuestiones de alcohol, que American Apparel abre tienda en Barcelona y que Fila patrocinará Wimbledon; que Miranda Kerr será chica Victoria’s Secret, que Valentino quiere ser más accesible y que Kanye West hará gafas. Hemos visto en primicia el poster de la película sobre mademoiselle Coco, las portadas de junio de Vogue y Glamour, y la primera imagen de Eva Mendes para Calvin Klein Underwear.
¿Como os quedáis? Yo, por lo pronto, muerta.