La primera semana de febrero nos ha dejado el testimonio de que el personaje revelación de 2009, Lady Gaga, no se ha quedado en amor de verano sino que tiene toda la pinta de convertirse en relación duradera: sus looks en los Grammy y la admiración u odio que despierta a partes iguales, nos han llevado a preguntarnos si lo suyo es puro teatro y hay que entenderla desde el punto de vista de un icono moderno o papanatas aparte, es un "mono de feria".
Yo personalmente lo tengo bastante claro: Lady Gaga es un personaje al que no podemos cortar por el mismo patrón que a las "celebrities normales" porque todavía no la hemos visto fuera de su papel. Un papel que gusta a algunos y espeluzna a otros por lo histriónico y chirriante pero que no deja indiferente a nadie. Más que musa futurista la veo como icono de lo absurdo y totalmente necesaria.
El otro debate de la semana lo han protagonizado las famosas y su precio por acudir al front-row de los desfiles de algunos dieñadores. Ironía pura y dura cuando justamete ésta ha sido la semana del triunfo de los bloggers en su conquista por Cibeles. Lo que debería ser considerado un regalo, como es asistir a un acto que no requiere mayor esfuerzo que presenciar un espectáculo único más o menos brillante, resulta que es un negocio de más de seis cifras. Alucinante.
Entrando ya en materia que no admite segundas lecturas, las portadas de las revistas han rescatado a una desparecida Keira Knightley (¿alguien la echaba de menos?) y han devuelto al sitio que le corresponde a una exultante Cindy Crawford.
La polémica ha venido sin embargo desatada por el ya clásico Hollywood Issue de Vanity Fair, y es que desde algunos sectores se ha criticado la falta de actrices "no blancas" en la portada (que sí en páginas interiores) de la edición especial sobre jóvenes talentos Hollywwodienses el año en el que la verdadera protagonista a nivel cinematográfico se llama Gaboury Sibide, en negra muy negra y pesa más que todas las niñas monas que posan cándidas y perfectas ante el objetivo de Annie Leibovitz, juntas.
En cuestión de qué ponerse a estas alturas del año, el frío ha sido el protagonista por mucho que queramos correr hacia la primavera: hay que seguir protegiéndose del frío, con glamour o sin él, y los últimos precios de rebajas nos brindan la posibilidad de comprar prendas de abrigo a precios de saldo.
Aunque para buenas compras, las que nos sugieren en ebayers y que esta semana vienen irremediablemente marcadas por los Carnavales y San Valentín.
El cine ha seguido presente estos primeros días del segundo mes de 2010, aunque sin grandes alfombras rojas de por medio. Mientras Isabel Lucas estrenaba Daybreak y ya de paso nos adelantaba cómo van ser los vestidos de la nueva temporada, Amanda Seyfried estrenaba Dear John, y Emily Blunt hacía doblete con El hombre lobo.
Las tendencias de Primavera-Verano han venido de la mano de Zara y otras tantas firmas low cost como Blanco, H&M, o Mango.