Estamos ante una de las colecciones más icónicas de Burberry. Normalmente, la firma brilla en prendas para la lluvia como trenchs, paraguas, botas de agua y diseños pensados para el tiempo en Reino Unido. Pero el sol ha salido en la última presentación para despedir a Christopher Bailey, que ha conseguido encajar el arcoíris LGTB en la historia de Burberry.
Era uno de los desfiles más esperados de la London Fashion Week, por ser una firma esencial en esta Semana de la Moda y porque era la última vez del diseñador en la casa inglesa. No ha defraudado ni se ha rendido a las expectativas: dijo que haría un homenaje a la diversidad y la tolerancia y así ha sido: el mantra de Burberry es "love is love" y ha quedado muy claro sobre la pasarela.
La colección Primavera/Verano de la firma (Burberry se sube al carro del "see now, buy now") ha mostrado su apoyo a la comunidad LGTB, customizando el clásico estampado de cuadros de la firma british y sumándole todas las tonalidades del arcoíris. Así, gabardinas, ponchos, jerséis y demás diseños se han teñido de franjas multicolores en una colección histórica que marca el final de la era Bailey.
"Mi colección final en Burberry está dedicada y pretende ayudar a algunas de las mejores organizaciones que apoyan a los jóvenes LGBTQ + en el mundo. No ha habido mejor momento para decir que en nuestra diversidad reside nuestra fuerza y nuestra creatividad."
Así ha sido. Burberry ha colaborado con tres organizaciones que trabajan por los derechos de la comunidad LGTB: Albert Kennedy Trust, ILGA World y The Trevor Project.
Esto no ha sido todo. En esta colección también hemos podido ver el salto de una firma tan clásica como Burberry a la tendencia insignia de la generación millennial: el athleisure se traduce en trenchs y trajes de chaqueta, que conviven con sudaderas retro ochenteras y chándals al más puro estilo Adidas.
La gran sorpresa del desfile (sí, aún hay más) ha sido el regreso de Cara Delevingne a las pasarelas para cerrar el último desfile de Christopher Bailey para Burberry. La modelo y actriz de 25 años ha triunfado con un abrigo de pelo multicolor que flotaba detrás de ella mientras caminaba, ondeando como una bandera del orgullo para despedir a uno de los diseñadores más prolíferos de la firma británica. Estamos ante el capítulo final de una historia de casi dos décadas de duración y podemos decir que Bailey se marcha dejándonos con muy buen sabor de boca.
Fotos | Imaxtree.
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