Delpozo llevaba ya diez temporadas desfilando en la Gran Manzana, pero ahora ha querido acercarse más a nosotros y se ha mudado a Londres, donde ha revolucionado su Semana de la Moda a golpe de colores pastel y líneas estructurales recién sacados de su estética de ensueño. Este ha sido el Delpozo de siempre, fiel a su identidad, con diseños reformulados de forma más sencilla y minimalista, golpes de efecto mediante complementos y una paleta cromática muy inesperada. Y sí, ha vuelto a conseguir que suspiremos con cada prenda.
La colección Otoño/Invierno 2018 de Josep Font llega a este lado del Atlántico para dar un empuje a la firma en el mercado europeo. Pero no hay cambios que valgan entre Nueva York y Londres. Delpozo sigue fiel a su filosofía femenina y delicada, con esos diseños tan reconocibles de la firma. Sus prendas están siempre llenas de artesanía, con los patrones como protagonistas que crean nuevas formas intrincadas sobre la figura de la mujer. Tampoco el color pasa desapercibido, siendo fiel a las tonalidades pastel para crear los fashion shows más románticos.
Los tonos pastel también dieron paso a colores más intensos y dramáticos, que se fusionan con los primeros para crear combinaciones asombrosas y únicas con esa paleta cromática inspirada en los cuadros de Inès Longevial, donde los azules, beige, amarillos y rosas son los reyes de este desfile de ensueño surrealista.
Camisas de popelín llenas de lunares, lazos realizados con la tela para crear volúmenes en las prendas, cortes marcados y estructurados con inspiración origami oriental y las estrellas de la colección: esos cinturones XL con volantes inspirados en los nenúfares y flores de loto que elevarían cualquier look a la categoría de alfombra roja. Nos encanta que estén realizados en cuero, contrarrestando la delicadeza de su diseño con la modernidad de su tejido.
Tampoco han faltado (por supuesto que no) los diseños de noche que seguro veremos pronto en las alfombras rojas más top, como esos vestidos de cascada llenos de lentejuelas que parecen colas de sirenas mitológicas, mangas drapeadas de tul al estilo capa, piel sintética de colores fantasía, botines llenos de brillos, bordados y mucha fragilidad, feminidad y belleza etérea.
La fragilidad a la que acostumbra el diseñador ha estado muy presente sobre la pasarela, pero también algo más novedoso en él: un minimalismo más sencillo y fuerte que en otras ocasiones, donde los diseños se limpian de artificios y brillan por sus líneas marcadas, algo que Delpozo no había hecho hasta el momento.
Fotos | Imaxtree.
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