Aprender a degustar el vino es todo un arte y nunca viene mal algun truco de experto para esta labor que, para muchos, es una gran afición. Si nunca has experimentado un curso práctico de cata de vinos, te estás perdiendo una de las mejores experiencias gastronómicas.
Ya sabemos que a cada vino le corresponde una temperatura ideal de servicio y los expertos de Chef&Sommelier lamentan que, en demasiadas ocasiones, el vino blanco se sirve demasiado frío y el tinto a una temperatura demasiado elevada.
Tu paladar es más listo de lo que imaginas y, entre 10 y 20 grados de temperatura, es capaz de diferenciar la variación de un grado. Sólo hay que aprender. ¿Quieres realizar un pequeño experimento con vino tinto?
Aparte de dos vasos ideales para el tinto, como el de la foto arriba, necesitarás un termómetro porque en uno el vino lo queremos a 10 grados y el otro a 20ºC: vas a poder diferenciar cuál está a mayor temperatura sin ni siquiera probarlo.
A partir de 20 grados, al oler el vino las notas de alcohol se aprecian claramente y los aromas del rouge son más contundentes. Fácil y muy útil. Si el vino que has escogido es un Burdeos, su temperatura ideal para apreciar los aromas de una forma armoniosa es a 17-18ºC.
Nuestros expertos más cercanos de Directo al paladar lo saben y tienen una tabla de las temperaturas perfectas para saborear cualquier vino. Ahora sí que has pasado el nivel de iniciado, aunque sigues necesitando el termómetro para comprobar y practicar. ¿A qué temperatura está tu comedor o el restaurante?
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